Leer a un ministro

octubre 29, 2014 5:24 pm·0 comentariosVistas: 3

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) Luego de más de un año en el cargo, el ministro de Cultura, Julián González Toledo, accedió a responder algunas preguntas del periódico Trabajadores” ((lunes 20 de Octubre, páginas 8 y 9).

Puesto que de habérsela solicitado yo o cualquier otro periodista independiente, ni este ni ningún otro ministro dependiente hubiese accedido, voy a apropiarme de algunas de sus respuestas, y que me disculpe si puede, el autor de la entrevista, Yuris Nórido.

El Ministro, cuyo currículo como intelectual o artista desconocemos, empieza afirmando que “la cultura es el sostén de la nación”, afirmación a primera vista irrefutable.

Sin embargo, sabemos que los funcionarios cubanos, desde el más intocable hasta el más municipal, cuando dicen Nación o Patria, están diciendo Revolución y Gobierno.

Entonces, en realidad no se trata de un Ministerio de Cultura, sino para controlar la Cultura, de manera que sirva para encauzar a esta por los senderos que la Jefatura considere los más convenientes a sus objetivos.

Por supuesto, tienen que seguir existiendo las actividades culturales y es responsabilidad del Ministerio que no surjan contradicciones ni escándalos, siempre tan útiles al enemigo lobo.

Como de pasada, este tan noble ministerio se apropia del carácter de único empresario, privando así al sector empresarial privado de un campo muy propicio.

Es relativamente cierto que a la burocracia le reporta mucha menos ganancia, dada su proverbial ineficiencia, pero ya sabemos que por ver a otro tuerto, son capaces de quedarse ciegos: ni comen ni dejan comer.

Reitera el Ministro un llamado a la participación en nuestra vida cultural de los artistas que residen en el exterior, que es la manera de calificar hoy a “los traidores y gusanos” de otrora.

Por supuesto que saludo esta renovación, por hipócrita que sea. Algunos músicos y poetas ya se han beneficiado de la reapertura de un puente que nunca debió haber sido cerrado. Sin embargo, al parecer puede transitarse sólo bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, el dúo Buena Fe acaba de presentarse en Miami y no se les exigió que respetasen ninguna tradición ideológica de los cubanos residentes allí.

Sería muy bueno que esta amplitud de miras empezase por aplicar a los disidentes, quienes residen aquí mismo. Muchos de ellos han salido de Cuba y han regresado.

Sobre todo, podrían empezar por devolvernos las cubanísimas voces de Celia Cruz, Olga Guillot, Fernando Albuerne, Tony y Olguita Chorens, por mencionar solo a unos pocos.

En el terreno de lo específicamente literario, la deuda es aún mayor. Creo que no bastaría un número de la Gaceta de Cuba para solo mencionar los nombres de quienes han sido víctimas irreparables de la férrea censura ideológica, de cuya aplicación sistemática ni este Ministro ni sus antecesores han presentado excusas de ningún tipo, ni siquiera la disposición a hacerlo.

Aunque sean muchas las décadas de impunidad transcurridas, los funcionarios públicos no deben olvidar que la Historia existe, y un día los juzgará.
Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com
Entrevista al ministro de Cultura, Julián González Toledo en el periódico Trabajadores.