Un antídoto contra el absolutismo
Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Más allá de las prerrogativas otorgadas por el gobierno de Raúl Castro para ejercer los pequeños negocios, la gente en Cuba se las ingenia para inventar cualquier gestión de subsistencia por desatinada que parezca.
Un simple recorrido por cualquier parte del país, especialmente por la capital, ciertamente revela el enorme sacrificio que realiza el incipiente sector de trabajadores independiente para poder subsistir en medio de tantas limitaciones.
Pero más lamentable aun es la falta de un correcto conocimiento empresarial, que les impide, entre otras cosas, una adecuada gestión económica en sus variadas e inimaginables “estrategias empresariales”.
Lejos está el concepto de empresa en todos los que se lanzan a abrir un negocio, incluso en los que ya lo iniciaron. Y es que una empresa debiera, en primer lugar, partir de que su misión es dedicarse a actividades o persecución de fines económicos o comerciales.
En la práctica se puede encontrar una variedad de definiciones del término “empresa”.
La definición refleja una aparente simplicidad pero el concepto para los cubanos es muy complejo, toda vez que chocan con la falta de voluntad política de un “gobierno” que sigue negando rotundamente la creación de un marco de estabilidad que garantice la defensa de los derechos individuales de sus ciudadanos, definidos normalmente en términos de “libertad, vida y propiedad”.
No es un secreto que la negativa del Estado cubano a garantizar prestaciones económicas, sociales, culturales y ambientales a los individuos, es la razón por la que Cuba mantiene una precaria incapacidad en su infraestructura, y el Estado es incapaz de resolver los acuciantes problemas de la población, por mínimos que sean.
Es razonable pues que los ciudadanos exploren cualquier oportunidad que derive en un medio de sustento, sin importar que el empeño vaya en detrimento del orden arquitectónico de la ciudad o de las normas de urbanidad.
Un ejemplo de lo anterior se da por toda la capital, donde muchos ciudadanos, en su imperioso afán de menguar la pésima entrada económica, construyen parqueos de autos para alquilarle a quienes no tienen ese servicio. Estos parqueos, o mejor dicho, jaulas enrejadas que se levantan a base de cabillas o tejas de fibrocemento, en los frentes o costados de muchísimos hogares, a fin de brindar parqueo a los autos a cambio de alguna remuneración, merecen un monumento a la fealdad.
Y no tan solo esto. La mayoría de las actividades económicas, sean independientes o del Estado, no interaccionan con su entorno ni materializan una idea de forma planificada. Es más, aun cuando satisfacen demandas y deseos de los clientes, les falta una estrategia, objetivos, tácticas y políticas de actuación, que faciliten la redistribución de las riquezas, y un robustecimiento adecuado de la economía sin afectar la convivencia.
Esta pauta, se torna inapreciable dentro de las actuales transformaciones económicas, que promueve con bombos y platillos el Partido Comunista de Cuba. Su anquilosamiento político no le permite una visión previa para el desarrollo estratégico de la economía cubana.
En opinión de algunos políticos liberales de la oposición, no habrá remedio para estos males, mientras no se promueva el desarrollo de las libertades individuales, el establecimiento de un Estado de Derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin privilegios ni distinciones en acatamiento, con un mismo marco que resguarde las libertades de las personas.
Lo cierto es que en el pasado, el liberalismo fue el antídoto perfecto contra el absolutismo.
El absolutismo inspiró en parte la organización del Estado de Derecho con poderes limitados; idealmente tendría que reducir sus funciones al gobierno, la seguridad, la justicia y las obras públicas. Las posteriores constituciones permitieron el surgimiento de la democracia liberal durante el siglo XIX, que se encuentra vigente en muchas naciones actuales desarrolladas, especialmente en Occidente.
Para Cuba actualidad: leonpadron10@gmail.com
Foto: Osmar Laffita
Para Cuba actualidad: leonpadron10@gmail.com
Foto: Osmar Laffita
No hay comentarios:
Publicar un comentario