Sufre de continuos dolores de cabeza, como secuela. Sin embargo, a javier lo que lo ocupa es concretar su venganza. Se ha propuesto cazar al agresor, para según sus palabras, ¨hacer la justicia que me obligan tomar a por mis manos¨.
martes, marzo 10, 2015 | Frank Correa | 6 Comentarios
Javier mostrando el machetazo recibido (foto del autor)
LA HABANA, Cuba. -En una riña tumultuaria en el barrio Jaimanitas hace unos días, un joven pescador y “calandraquero” llamado Javier, recibió un machetazo en la cabeza que exigió una sutura de veinte puntos. Tan pronto fue curado, se marchó del hospital buscando el desquite con el victimario.
A pesar que la policía acudió al lugar y realizó interrogatorios sobre el hecho, aun el agresor anda suelto. Según Javier, ¨quieren echarle tierra al asunto, pues hay individuos con mucho poder entre los implicados¨.
¨Será entonces ojo por ojo¨, le espetó Javier a la oficial que lo atendió la última vez que visitó la unidad policial. En el pueblo son muy conocidas las intenciones de venganza que prepara contra la persona que le propinó el machetazo. Lo vela todos los días en la esquina de la calle 226, a la entrada del pueblo, para el desagravio.
¨La otra noche me dijeron que estaba en el Chan Chan de la Marina Hemingway y fui a buscarlo. Pero le avisaron por el celular y logró escaparse¨.
Marta, una maestra retirada que imparte clases particulares a niños de primaria, comentó: ¨No quiero recordar aquella noche de la riña, donde esta calle vivió una escena de verdadero terror, con el sonido de los machetes, los gritos de los que corrían y se propinaban golpes. La policía llegó cuando todo había acabado¨.
Joaquín, colega de Javier y de sus amigos en el oficio de la extracción de calandracas, dice que la película del machetazo tiene segunda parte. Pero que Javier tiene todas las de perder. ¨Se está enfrentando a un clan, que poseen contactos, padrinos, autos, dinero. ¿Con qué piensa Javier que va a enfrentar las balas? ¿Con el fleje de sacar calandracas? ¨.
Foto tomada de Internet
La violencia en las calles de Cuba es un problema social en ascenso. Hechos que impresionan a la población del entorno en que ocurren por su crudeza. La prensa oficial no los informa y, en cambio, de vez en cuando hace una puesta en escena versionada, en el policíaco Tras la huella. Tal producto establece, desde la opinión oficial, una imagen de paraíso, que en realidad se transfigura en arrebatos de carteras, asaltos de noche incluso dentro de instalaciones con Seguridad interna, una pésima conducta social de los ciudadanos, mucho alcohol y riñas tumultuarias, con desquites, que sumados en todos los barrios arroja una cifra elevada.
Producto del machetazo en la cabeza, Javier sufre de continuos dolores de cabeza y entumecimiento en un lado de la cara. Tuvo que ir al hospital CIMEQ, y someterse a dos TAC (Tomografía Axial Computarizada) que le detectaron un pequeño coágulo requerido de operación. ¨Me la haré luego que consiga finalmente mi objetivo de cobrar¨, dice confiado.
Aunque su vida peligra, el pescador continúa sumergiéndose en el agua todas las mañanas, para sacar calandracas y pescar algo que le garantice el sustento. El resto del día lo dedica a ¨cazar a su agresor¨, para según sus palabras, ¨hacer la justicia que me obligan a tomar por mis manos¨.
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