martes, 31 de diciembre de 2019

En caída libre

La economía cubana va en caída libre

La declaración de la situación coyuntural por Miguel Díaz-Canel ha ocasionado la desarticulación de toda la sociedad cubana
economía cubana
Foto archivo
LA HABANA, Cuba.- El decrecimiento de la economía cubana en 2019 no es reconocido por el gobierno cubano, que se empeña por enmascarar el resultado del Producto Interno Bruto y no desglosa las cifras.
El recorte en abril y la paralización en septiembre de muchas actividades disminuyeron la producción, pero las autoridades anunciaron un 0.5% de crecimiento del PIB, como estimó la CEPAL,  y  planifican un 1% de aumento para 2020. La disponibilidad de 50% del combustible, y priorizar la generación de energía dejó la economía con el 30%, según el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil. Solamente el 38% de combustible es de producción nacional.
Los resúmenes de las intervenciones sobre el cumplimiento del Plan 2019 en las comisiones y la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular los días 20 y 21 de diciembre, publicados en los medios nacionales, denotaron la situación catastrófica, que no coyuntural, sin posibilidades de recuperación a corto plazo. Al renovarse el Consejo, los ministros de Industrias, Energía y Minas, Trabajo y Seguridad Social, Industria Alimentaria y Banco Central de Cuba fueron sustituidos por sus viceministros. Solo ascendió el titular de Turismo, para pasar a Primer Ministro.
Sin liquidez para pagar las deudas a corto plazo e invertir, sin productos para ampliar las exportaciones y sustituir las importaciones, con gran descenso de la exportación de servicios, específicamente de personal médico. La dudosa credibilidad del cumplimiento de los planes de producción de las empresas estatales, incapaces de aplicar las 28 medidas de cierta autonomía, la obsolescencia de los equipos industriales, los bajísimos resultados agrícolas, la insuficiencia de materias primas y fertilizantes, la carencia de implementos, envases y riego, el uso de  bueyes, la deficiente contabilidad, las cuentas por cobrar, incluidas por exportaciones, el atraso de los pagos, el descontrol y desvío-robo de recursos, especialmente el preciado combustible, la escasez de dirigentes y personal calificado, las leyes, las resoluciones, la burocracia, y mucho más, son motivos suficientes para que no haya crecimiento en la economía cubana.
Más aún, al unísono la Administración Trump arreció el embargo con la aplicación total de la Ley Helms-Burton, restringió notablemente los viajes de norteamericanos, y ha obstaculizado la llegada de petróleo venezolano y las inversiones extranjeras. Además, eliminó los cruceros, fuentes vitales de ingresos. También la caída del turismo ha lesionado la recuperación de las inversiones por el 500 Aniversario de la fundación de La Habana, en noviembre. Para colmo, antes de esa festividad, hubo que reparar los destrozos del tornado en varios municipios de la capital, en enero, lo que benefició a las familias afectadas y otras que esperaban desde hacía varios decenios. La aspiración de recibir 5 millones de visitantes internacionales en 2019 se fue ajustando hasta 4.3 millones, y a comienzos de diciembre el Ministerio de Turismo anunció la llegada a 4 millones.
El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil,  informó que se estima que la economía no decrezca, debido a la capacidad de resistencia y las reservas internas sin incrementar el endeudamiento externo del país. Al mencionar la información de CEPAL, expresó que, concluido el año, y cuando se disponga de la información final de los resultados de los principales indicadores económicos, se comunicará cómo fue el comportamiento del PIB. Recuérdese que en diciembre de 2018 Gil informó 1.2% de incremento del PIB, que en julio de 2019 elevó a 2.2%, justificado con que lo presentado a la Asamblea Nacional en diciembre son estimados. Miguel Díaz-Canel tomó la cifra como indicativo, dio el dato implícitamente como oficial, y reiteró que otros datos y resultados por organismos serán publicados en el sitio de la Presidencia.
De la Zafra 2019-2020, comenzada a mediados de noviembre, y el estado de los cañaverales, no se publicó referencia alguna, sino la intervención del presidente del grupo empresarial AZCUBA sobre la seguridad de que cumplirían el compromiso de entregar al Estado carne de cerdo, granos y tubérculos. Dentro de poco tiempo se habrá olvidado que Cuba fue la mayor exportadora mundial de azúcar, sobre la que se basaba la economía cubana desde el siglo XVIII hasta la década de 1990, pero por decisión de Fidel Castro se desmantelaron los ingenios.
Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de Agricultura, afirmó en la Asamblea Nacional que el objetivo es alcanzar la seguridad alimentaria, pero no desgranó las cifras de la producción. En 2019 las exportaciones ascendieron a 355 millones de dólares, con rubros destacados como el tabaco torcido, el café, el carbón vegetal, la miel de abeja y productos apícolas, y se deben incorporar paulatinamente frutas y cítricos, expresó.  De ellos solo el tabaco aporta 300 millones de dólares, gracias a la soltura brindada a los pequeños agricultores por las empresas mixtas con firmas extranjeras.
El incremento salarial en el sector presupuestado abarcó 1 400 000 trabajadores, y aunque se elevó el salario medio de 667 pesos a 1 067, esto no constituye una mejoría significativa, teniendo en cuenta que 1 peso convertible (CUC) equivale a 25 pesos moneda nacional (CUP), y los precios en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) son muy elevados.
La apertura de tiendas comercializadoras de artículos electrodomésticos y automotriz para recaudar los muy necesarios dólares en poder de la población, y hacer dumping a los cubanos que los traen de Estados Unidos, México, Panamá y otros países para venderlos, así como la referencia del gobernante cubano a que lo más apremiante es el ordenamiento monetario, con citas a Raúl Castro al respecto, reavivó los temores de la población por la inminencia de la unificación monetaria y la tasa de cambio, lo que fue desmentido por el ministro de la economía cubana.
Asimismo, la demanda de extracción de los depósitos en dólares de las cuentas bancarias no ha sido satisfecha, lo que llevó a reconocer que se entregaría cuando las entidades bancarias tuvieran efectivo, anunciado el 24 de diciembre por el sitio Cubadebate. Mientras tanto, la dolarización continúa, y el billete verde se cotiza alrededor de 1.20 CUC y más en el mercado informal.
La declaración de la situación coyuntural por Miguel Díaz-Canel ha ocasionado la desarticulación de toda la sociedad cubana con cambios y reducción de los horarios y el personal en los centros de trabajo, mayor resquebrajamiento de la disciplina laboral y desestímulo al trabajo, disminución y cese de producciones industriales para el consumo nacional y la exportación como cemento, la caída de la oferta de productos esenciales, especialmente los alimentos, en las inevitables TRD, el deambular en busca de abastecimientos y las colas. Simultáneamente los productos agrícolas son escasos, poco variados y con pésima calidad en los Mercados Estatales.
Díaz-Canel expresó que hay medidas que no pueden ser coyunturales, hay que imponerlas hasta que la rutina las vuelva costumbre, como todas las formas de ahorro y todas las prácticas solidarias. El año 2020 será aún más tenso en el desempeño de la economía y continuará deteriorándose la calidad de vida de los cubanos.

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