Por José Antonio FornarisPublicado AyerPolíticaValorar: No valorado
José Antonio Fornaris
Periodista independiente. fornarisjo@yahoo.com
Ver todo los articulos de José Antonio Fornaris Managua, La Habana, 28 de enero de 2010, (PD) Son pocas las personas que logran la inmortalidad. Y la inmortalidad de los buenos, aún menos. Los dioses en eso son muy exigentes.
José Julián Martí Pérez está entre esos pocos elegidos. Su vida terrenal fue de sólo 42 años. Vivió con intensidad, tal vez no le hacía falta más tiempo.
En un día como éste, pero de hace 157 años, comenzó su itinerario en una pequeña vivienda de La Habana colonial, muy cercana a la muralla que, en su momento, protegió a la ciudad.
Pocos después vendría su preocupación por la patria. Presidio, destierro, peregrinación en busca de apoyo para la epopeya libertadora y organización de una guerra que él llamó “necesaria” para obtener la independencia.
Pero antes de eso ya era un reconocido poeta y un cronista brillante. También un pensador de estatura universal. Su obra escrita abarca 27 tomos. Generaciones de sus compatriotas lo consideran, prácticamente sin excepción, el más grande de todos los cubanos.
Martí dijo que para dirigir hombres de acción había que ser hombre de acción, y cayó abatido por las balas de tropas españolas, a muy poco tiempo de haber llegado a Cuba para incorporarse de forma directa a la lucha armada, en un lugar con nombre de agua viva y frescura de poesía: Dos Ríos
Montaba un caballo blanco, regalo del general del Ejército Libertador, José Maceo, y su escolta era un joven nombrado Ángel de la Guardia. Probablemente ese corcel era alado como el mitológico Pegaso y en ese instante dio inicio su ascensión a todos los tiempos.
A partir de ese momento, su ideario nos envolvió a todos como un manto de permanente amor, y él se convirtió en el gran paradigma de la nación.
Es por eso que a más de un siglo y medio de su natalicio tiene una permanencia de total actualidad, y sus ideas de democracia, y su deseo de construir una patria con todos y para el bien de todos siguen siendo un ideal que hay que tratar de lograr.
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