miércoles, 16 de marzo de 2011

Afinidades de cámara (oculta y compartida)




Escrito por Luis Cino Álvarez


Arroyo Naranjo, La Habana,


16 de marzo de 2011


(PD) Dicen algunos que Afinidades, la co-producción de Hispafilm y el ICAIC estrenada recientemente, parece una película europea. Será porque no se dan bien entre nosotros los dramas sicológicos y con tanto cine de Hollywood como vemos, no acabamos de acostumbrarnos a otras propuestas diferentes.

A mí, la película dirigida (y también protagonizada) por Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, me pareció, con sus diálogos cuasi-filosóficos y todo, “un pellejo”, que es como llamamos por acá a las películas porno. Sólo que es un pellejo se las trae. Y no únicamente por las pretensiones de Perugorría y Cruz de hacer cine de autor, que cumplen, si no con creces, al menos con bastante dignidad.

En Afinidades asistimos de voyeurs (qué tanto afrancesamiento, “mira-huecos” decimos por acá) a un fin de semana loco, en plena onda swinger, de dos “pinchos” en una apartada y confortable cabaña en la Laguna del Tesoro, donde intercambian parejas y confesiones. Y qué confesiones.

El empresario, un desinhibido triunfador pero con varias crisis a cuesta y toneladas de cinismo y socarronería, logra convencer e involucrar en su aventura erótica, casi en el paraíso y con los gastos pagos, al subordinado de confianza que teme perder su trabajo y quedar disponible en el proceso de reducción laboral. En definitiva, a cambio de que el superior haga lo posible (está advertido que no mucho más podrá hacer) para impedir tal eventualidad, sólo tiene que pasarle por 48 horas su muchacha al jefe. Como compensación, puede gozar a la mujer del jefecillo, que es una fiera en el sexo, aunque tenga algunos granitos en las nalgas (nada es perfecto).

Aunque no se diga explícitamente, así de descarnado es el trato. ¿Acaso son muchos los que creen en escrúpulos y pruritos en la Cuba del sálvese el que pueda de ahora mismo?

Supongo que con Afinidades, Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, la pareja actoral más famosa del cine cubano luego de “Fresa y chocolate”, se dieron varios gustazos, además de estrenarse como directores. Aclaro a los malpensados de siempre que no lo digo sólo por las tórridas escenas de sexo –que parecen casi reales- que comparten con las bellas actrices Cuca Escribano y Victoria Griffith.

No dudo que dos amigos talentosos como Cruz y Perugorría deben haber aceptado con placer el reto de llevar al cine la polifonía de “Música de cámara”, una novela de Reynaldo Montero, inusual como todas las suyas (¿recuerdan Misiones?), estructurada como un cuarteto de cuerdas, para referirse, en medio del intercambio de amantes, a ciertos aspectos escabrosos y decadentes de la realidad nacional.

¿Para qué engañarnos? En la película, el sexo es sólo una coartada, casi tanto como el paisaje de la Laguna del Tesoro. Afinidades, más que para fisgonear en los tortuosos hábitos sexuales de sábado y domingo de Magda, Cristina, Néstor y Bruno, es un pretexto para decir (o sugerir, como gustan decir ahora para no tener demasiados problemas) unas cuantas verdades que afloran en sus dudas y confesiones.

Al respecto, las palabras del jefecillo tecnócrata y bon vivánt acerca de cómo enderezar la economía, no tienen desperdicio.

Repito, no sé por qué tantos espectadores que no van más allá de la parte erótica, no entienden Afinidades y se quejan, como si fuera algo malo, de que parece una película europea. Supongo que sea por el morbo y el desenfado sexual de los personajes, a nosotros que gustan pintarnos y tanto nos gusta que nos pinten, de machistas y celosos.

Pero para no perder el sur y recordarnos que estamos aquí, además de las alusiones a la situación actual, están las canciones de Silvio Rodríguez y Omara Portuondo o los paisajes de la Ciénaga de Zapata que muestra la magnífica fotografía de Luis Najmías. Aunque tanto confort, bienestar, botes de alquiler, sofisticación y cervezas en cuc, hagan suponer que estamos más en la Cuba-Bahamas del jefecillo-empresario que en la Cuba-Haití a donde se encaminará a marcha forzada su compañero de relajo y subordinado si por fin queda disponible a pesar del despelote en grupo del fin de semana en la Laguna del Tesoro.

fuerteadamantino@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario