Escrito por Ana Torricella Morales
Una joven estudiante afirma en tv que Carlos Serpa (el agente Emilio) es un ejemplo a seguir. Arriesgó su vida en la lucha contra los "peones del imperio". Serpa sonríe en el noticiero con el brazo sobre el hombro de su hija. Es la noticia de última hora porque sus jefes decidieron "destaparlo".
Ahora es miembro honorario de la UPEC y los mismos periodistas que lo repudiaron lo reciben como uno de ellos. Estará ocupado algún tiempo, seguro asistirá a otros homenajes, charlas a estudiantes y trabajadores que lo escucharán y mirarán el reloj de vez en cuando. Besos, aplausos, emociones y alegría para "Emilio", ojalá le dure la fiesta.
En algún momento quedará a solas con Serpa, tal vez recuerde los ojos de Reina Luisa alguna vez, la angustia eterna de Dolia, la tristeza de Julita, Laura, Bertha, y la determinación de todas las mujeres con las que compartió durante este tiempo en que les escuchó comentar sus preocupaciones por los familiares que tenían en prisión, muchos de ellos con problemas serios de salud.
La estudiante no especificó cuál era la amenaza que ponía en peligro la vida del agente, tal vez se refería a las órdenes dadas por el mando al "pueblo enardecido" de turno para repudiar a las Damas de Blanco, porque ciertamente no concibo a las Damas matando a Serpa... con gladiolos.
anatorricella@gmail.com
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