Antonio José Ponte: pensar Cuba

El prestigioso intelectual cubano comenta en exclusiva para martinoticias sus experiencias en la cobertura noticiosa de la isla desde el portal digital que dirige

Fausto Canel/ Especial para martinoticias.com 16 de marzo de 2011

Foto: EFE/Julián Martín

El poeta, narrador y ensayista cubano Antonio José Ponte.

"Mientras más cruzada por la información esté la sociedad cubana mejor preparada estará para exigir transformaciones."

El lugar que se merece. Poeta, escritor, periodista, cineasta, Antonio José Ponte está entre los más prestigiosos intelectuales cubanos de su generación. Ahora trabaja como subdirector del portal DiariodeCuba.com.

¿Cómo se le da al escritor Ponte su trabajo en la Internet?

Es un trabajo muy distinto al del escritor. Tiene algo de esa aventura que los surrealistas recomendaban: tomar un tren a ciegas, bajar en una estación desconocida y ver qué sucede entonces. Haber estado en la fundación de un diario digital junto a un pequeñísimo grupo de amigos ha sido para mí esa aventura. El trabajo de hacerlo crecer cada día me ha permitido descubrir en esos amigos una pasión tan fuerte como la que yo siento por los libros: pasión por la noticia. Y ahora siento también esa pasión.

No es sólo hermoso, sino también problemático. Porque no debo descuidar ninguno de los dos tiempos. Ni el puntual y fugacísimo del periodismo. Ni el más lento, el de la rumia, de la literatura. En eso ando.

Tu trabajo en DDC y tu libro “Villa Marista en plata” son ya una toma de posición frente a las nuevas tecnologías y de cómo estos nuevos medios de expresión y comunicación se están utilizando en y para informar a Cuba...

En ese libro estudio cómo, en los últimos años, las nuevas tecnologías han hecho posible una interacción entre intelectuales y opositores políticos que antes no había existido. O había existido muy raramente. Que un poeta y narrador como Luis Felipe Rojas, autor del blog Cruzar las alambradas, se mantenga en contacto con la familia de Orlando Zapata Tamayo y con distintos opositores de las provincias orientales y ofrezca noticias de ellos y les dé voz a ellos en su blog, resulta un fenómeno reciente. Y aquí podría hablar de Yoani Sánchez, de Orlando Luis Pardo Lazo, de Claudia Cadelo y otros.

Son ejemplos de cómo nuevas herramientas propician nuevas actitudes. Aclaro: pueden propiciar nuevas actitudes. Porque esas mismas herramientas son usadas por la propaganda oficial y sirven para la represión.

Creo que en el caso de los intelectuales (y mi libro se reduce al estudio de la historia intelectual de los últimos seis años en Cuba) es necesario sobrepasar las barreras del guetto que los administradores culturales han fabricado para contenerlos. Porque pensar Cuba no es ejercer el pensamiento hasta los límites de una asociación de escritores y artistas o de un colegio de arquitectos o de médicos. Mientras más cruzada por la información esté la sociedad cubana mejor preparada estará para exigir transformaciones.

¿Cómo comparas el caso cubano con el Medio Oriente, dónde los jóvenes utilizan estas tecnologías para hacer revoluciones?

La sociedad cubana está menos permeada de nuevas tecnologías que los países del Medio Oriente. Sin embargo, existen algunas decisiones oficiales aprovechables al respecto. Como el aumento de la telefonía móvil. Se trata, pues, de aprovechar con eficacia los intersticios que existen.

¿Qué sugerencias darías a los que intentamos informar para Cuba, como es el caso de martinoticias.com?

Solamente podría dar algunas recomendaciones generales. Porque, a pesar de hacer un diario digital y haber escrito un libro sobre el tema, estoy muy lejos de ser un especialista.

La relativa profusión de teléfonos móviles y los planes de crecimiento de esa telefonía dentro de Cuba obligan a pensar en facilidades para la difusión por esa vía. La presencia también de iPods (sobre todo entre los jóvenes) hace recomendable disponer la información en podcast, que puedan descargarse de la página. Dado lo azaroso e intermitente que se hace el acceso a internet en Cuba, lo ideal es que quien alcance el sitio web encuentre en él las mayores facilidades para descargar y almacenar materiales. Esto garantiza la circulación de esos materiales por redes alternativas y clandestinas.

Para todo ello es necesario, por supuesto, diseñar espacios y programas y textos capaces de interesar y seducir a los oyentes.

Desde aquí les deseo mucha suerte.