Escrito por Paulino Alfonso Estévez
Lawton, La Habana
10 de marzo de 2011
(PD) Los cubanólogos extranjeros especulan si los Castro van a escoger el modelo chino o el vietnamita. Como estoy convencido que no será ninguno de los dos, repetiré hasta el cansancio que todo lo que anuncien referente a economía, será otro más de los cuentos hechos en 50 años con el fin de ganar tiempo.
Para demostrarlo, les contaré en síntesis la historia de un chino que hace 16 años no tenía ni una computadora y hoy es un exitoso empresario. Sin abandonar su tierra es el rey del comercio on-line de China y amasa una fortuna de cerca de US$100 mn y el año pasado repartió utilidades por US$ 140 mn.
Por supuesto ningún cubano en Castrolandia conoce a Jack Ma. Yo tampoco lo conocía hasta que hace una semana leí un artículo que hablaba sobre una firma china llamada Alibaba.com y su fundador.
Jack Ma es un contrasentido en China, donde el 50% de los magnates son los hijos de papá graduados de universidades extranjeras. Jackie, como todos lo conocen, no tiene título universitario, aprendió el inglés oyendo la radio de Taiwán y su primera salida al exterior fue en 1995 como intérprete.
Durante aquel viaje, en una computadora prestada, tecleó en un buscador “cerveza china” y no tuvo respuesta, fue ahí donde se le encendió el bombillo a Jackie.
Cuatro años después, con ayuda de amigos y gracias a que China gozaba al menos, de libertad de empresa y de acceso a Internet, Jackie, como es conocido por todos, montó un servicio parecido a Yahoo, pero que en realidad funciona como unas páginas amarillas para las pequeñas empresas nacionales.
A partir de Alibaba.com, 57 millones de chinos, dejaron de ser presas de los intermediarios, en su gran mayoría miembros de la nomenclatura que hacían (como en Castrolandia todavía hacen), pingües beneficios por “hacerles el favor” a los clientes.
Como su par americano, Alibaba.com vive de la publicidad que ofrece, el resto es gratuito.
Después de este éxito inicial, creó Taobao.com, una especie de tienda virtual a la que pueden acceder clientes registrados; para esto solo se necesita tener una identidad china previamente verificada, que factura en estos momentos US$31,2 billones en mercancías,
Entusiasmado con estos resultados abrió otra, Ali-pay.com la cual atiende a 500,000 pequeños empresarios que pagan a través de esta no solo sus compras, sino hasta los pagos de utilidades a sus accionistas.
Gracias a estos resultados, obtuvo el respaldo del searcher americano Yahoo y el japonés Softbank, que ven un gran potencial en esta firma.
¿Qué haría falta para que en Castrolandia surja un Jackie Ma? En primer lugar, el castrismo tendría que pagar las deudas contraídas y después estimular la pequeña empresa. Cuando digo pequeña, no me refiero al estrecho horizonte de guajiros, fondas, timbiriches, peluqueros de perros y yerberitos, que han vuelto a abrir “sus negocios” con mucho temor a los Castro, sino a todas las empresas factibles de hacerlo, aunque para eso tengan que modificar las funciones de todos los ministerios, excepto el de Defensa y si no vuelven a morirse pacientes de hambre y frío en Mazorra, quizás el de Salud. Después abrir una bolsa de valores.
¿Uds. se imaginan a Fidel Casiano convirtiendo la finca en una sociedad mercantil y vendiéndola por acciones a cualquiera que la compre? Yo no.
También, los Castro tendrían que, ¡horror!, abrir Internet a todo el que lo solicite, para que a partir de ahí se creen las bases que permitan un comercio tan vital como el que encontró Fidel Casiano cuando llegó en 1959 a la Habana. Sólo entonces surgiría un Jackie Ma.
Por lo pronto, al entusiasta anciano le ha dado por jugar al “castrocapitalismo” para al parecer garantizar la sucesión. Total, sus descendientes, como los chinitos hijos de papá, también son graduados de universidades extranjeras. Puro wishful thinking.
Raúl Modesto dijo con claridad premonitoria, “Este será el último congreso presidido por los líderes históricos”. ¡Alá lo oiga! El eterno aspirante dijo esto, porque sabe mejor que nadie que no existe ningún Jackie Ma entre sus herederos y que después de los grandes entierros, todos se irán a Estoril, Cannes, Ipanema o Viña del Mar, lejos de todos estos líos. Pero si aun, alguien quiere construir el sociolismo castrista, adelante.
Lo de ellos fue, es y será vivir en grande, dinero tienen asegurado hace rato, pues el verdadero Alibaba hace 52 años vive en Castrolandia, con los 40 ladrones incluidos. Si tienen dudas, pregunten a Gladys Bejerano, Contralora de la República, antes de que la jubilen por colapso nervioso.
paulino.
alfonso@yahoo.com
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