Libia sin Kadafi

Escrito por Julio Antonio Aleaga Pesant 0 Comentarios


El Vedado, La Habana


8 de marzo de 2011,


(PD) El Presidente del Medinat Yisra´el, Simón Pérez, recordó las ironías de la historia hace pocos días en Madrid, en los actos por el 25 aniversario del establecimiento de relaciones entre España e Israel. Pérez evocó que el coronel libio Muammar el Kadafi aspiraba a ver un Medio Oriente sin Israel, sin embargo el nivel de la revuelta en el país magrebí indicaba que lo más probable es que pronto habría una Libia sin Kadafi.

A esa idea se opone con todo su corazón la monarquía verde olivo. Se emplea a fondo en el escenario internacional en defensa del déspota africano. No es para menos, luego de la movilización popular contra la dictadura comunista en el aniversario del asesinato de Zapata Tamayo. El proverbio "cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo" cobra notoriedad.

La defensa la comenzó un editorial del diario Granma aparecido previamente en el website Cuba-Debate, firmado por el ex comandante en jefe. El texto "alertaba" sobre la posible intervención militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Libia, tras la violenta represión del gobierno contra la revuelta popular.

Recordemos que el mismo editorialista saltó en defensa del General Pinochet, cuando fue detenido en 1999 en Gran Bretaña por requisitoria de la justicia internacional.

Al ex, le siguió el canciller Bruno Rodríguez en Bruselas, Bélgica. Bruno aprovechó la reunión con Catherine Ashton, Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, para criticar a europeos y norteamericanos por observar atentamente los incidentes en el país norafricano.

En contradicción con el cerco internacional que sufre la dictadura cubana, Rodríguez se sintió fuerte ante su interlocutora como para "subirse en un banco" y con el dedo levantado recalcarle a la muy honorable Baronesa de Ashton Upholland, que el proceso de normalización de las relaciones entre el Gobierno de Cuba y la Unión Europea, "debe tener bases recíprocas y no discriminatorias", sin "injerencia en los asuntos internos de los Estados" y con "pleno reconocimiento" de la legalidad constitucional de las partes. Además exigió la eliminación de la Posición Común para poder "continuar el proceso de normalización de las relaciones bilaterales".

Existían expectativas sobre la disponibilidad del gobierno cubano a conversar sobre derechos humanos y otros temas de interés para la comunidad internacional en esa reunión, celebrada el día que se cumplía el primer aniversario del asesinato de Zapata. Sin embargo, el historial pro soviético de la Alta Representante y la desazón que existe en la UE por la errática política de miss Ashton, mediatizó el encuentro de tal manera que el pequeño Bruno pareció un Goliat.

A Catherine Ashton le achacan la humillación sufrida en la Cumbre del Cambio Climático en Copenhague, el desconocimiento de los códigos de interpretación de la política exterior y aun más, de ser totalmente neófita en asuntos de defensa y seguridad. Fuentes bien informadas señalan que durante su época de pacifista antinuclear ente 1977 y 1983, la Ashton militaba en la organización no gubernamental Campaña por el Desarme Nuclear, que recibía fondos nada más y nada menos que de la KGB soviética. Tolerantes que son los ingleses. Sobre todo, si la muchacha llegó desde tesorera hasta la vicepresidencia de la ONG.

Con ese cartelito, podemos comprender la "bravuconeria" del canciller de la dictadura; cómo la reunión que apuntaba a un avance hacia una postura de apoyo a la construcción democrática se convirtió en un retroceso y despejó el camino para apuntalar a un dictador que aunque aplaste a sangre y fuego la revuelta popular, pagará un precio demasiado alto ante la comunidad internacional.

El tercer capítulo de la puesta oficialista la jugó el embajador cubano ante la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra. Está espantado ante la posibilidad de que expulsen a la dictadura norafricana de ese foro al que pertenecen Cuba y otras dictaduras. Teme el precedente. Su discurso, pedestre hasta el infinito, demuestra que Rodolfo fue más valiente en la guerra de Angola, donde fue herido en combate, qué digno en su rol diplomático.

Volviendo a Simón Pérez en su discurso en Madrid, en referencia al déspota libio, dijo: "Le importaba tanto Israel que se olvidó de ocuparse de su propio pueblo, y lo mismo les está sucediendo a todos los tiranos". Familiar la frase, ¡verdad!

aleagapesant@yahoo.es