Escrito por Moisés Leonardo Rodríguez
Cabañas, Artemisa
30 de mayo de 2011,
(PD) Junto a la irracionalidad de las altas esferas del gobierno, se manifiestan reservas puntuales de la misma en diferentes niveles de la institucionalidad.
El presidente Raúl Castro alentó durante el VI congreso de los comunistas cubanos, el incremento de los desmanes contra actores pro democracia en la isla.
Estos incluyen los ataques a la vivienda y las golpizas y reiteradas detenciones arbitrarias contra Sara Marta Fonseca y Ángel Moya Acosta, por citar solo dos casos y el registro y ocupación de los equipos y detención arbitraria en Pinar del Río en días recientes de uno de los miembros del consejo de redacción de la revista digital Convivencia.
La detención arbitraria de activistas por la igualdad racial cuando se dirigían a colocar una ofrenda floral ante el busto de Mariana Grajales en un parque del Vedado por el Día de las Madres se suma a la lista de irracionalidades.
El colmo lo constituye la versión que ha dado el Granma, órgano oficial del Parido Comunista, sobre la muerte de Juan Wilfredo Soto García, ocurrida el 8 de mayo después de recibir una golpiza tres días antes por policías, cuando legalmente la investigación debió ordenarse por la Fiscalia General y realizarse e informarse por instituciones ejecutivas y no por un órgano político.
Estos actos resultan contradictorios con la liberación de presos políticos para mejorar la imagen hacia el exterior y con los atisbos de racionalidad que se manifiestan en niveles inferiores de las estructuras gubernamentales.
Estos últimos incluyen la respuesta a la Asociación Jurídica Cubana ante la solicitud de su legalización que, aunque desestima la misma a nivel provincial por errores de forma, deja expedita la vía para su reclamación ante el Ministerio de Justicia.
A algunos opositores, entre los que se encuentran los periodistas independientes Juan González Febles y Roberto de Jesús Guerra les han devuelto equipos que les habían ocupado durante detenciones arbitrarias.
Más recientemente, un tribunal de Santiago de Cuba reconoció por unanimidad la procedencia de la acusación contra la ciudadana Pérez Duani presentada por el opositor Vera Rodríguez por el delito de injuria. Aclaró Rodríguez que este hecho es inédito, al menos en esa provincia, por estar incluidas en las demandas no solo las ofensas de carácter homofóbico sino además las de tipo político.
Las actuaciones conforme a ley referidas no permiten augurar un imposible cambio de mentalidad y actitudes de la gerontocracia cubana, pero si acusan la existencia de un oasis de racionalidad en las estructuras de gobierno que no deben ser desestimadas por los actores pro democracia y derechos humanos en Cuba.
corrientemartiana2004@yahoo.com
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