domingo, 21 de noviembre de 2010

HOY EN EL CALENDARIO CUBANO, 22 DE NOVIEMBRE


En el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre


• Santos católicos que celebran su día el 22 de noviembre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Progmacio, confesor y Filemón, mártir y Santa Cecilia, virgen y mártir

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santa Cecilia, virgen y mártir y Santos Progmacio, confesor y Filemón, mártir



El 22 de noviembre en la Historia de Cuba

• 1895 -

- La Invasión Libertadora en Camagüey: Avanza de Antón a Las Guásimas, en total 2 leguas recorridas.

• 1868 -

- La Revolución en El Cobre.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 659-660 nos describe los acontecimientos del 22 de noviembre de 1868 en la Historia de Cuba:

“Las conferencias celebradas por Donato del Mármol y Félix Figueredo con el teniente pedáneo Jesús Pérez, para atraerlo al partido de la insurrección con toda la gente que a sus órdenes habían armado comerciantes y agricultores de El Cobre y sus inmediaciones, lograron éxito feliz. La noticia de la defección de Pérez corrió aceleradamente por la comarca y causó enorme pavor en autoridades y pudientes.

“A la defección de Jesús Pérez, tan favorable pura las armas cubanas, siguieron otras novedades dichosas. Félix Figueredo ensayó el sistema, suave y difícil a un tiempo, de sumarse el concurso de las gentes de El Cobre por medio de la convicción y de la paz. Explicó circunstanciadamente el problema político que se proponían resolver los cubanos sublevados, extinguiendo el régimen colonial y la inhumana institución de la esclavitud, pero respetando el derecho de propiedad después del triunfo. Los que escuchaban a Figueredo volvían a sus casas llenos de simpatía por los alzados y de esperanzas para su bienestar. Figueredo condujo sus gestiones hacia dos puntos en relación con El Cobre: la toma de la plaza por los cubanos sin derramamiento de sangre y la evacuación de la misma por los españoles mediante un pacto de guerra que los dejase a cubierto en su honor militar.

“El 22 de noviembre de 1868, reunidos en la finca de Zacarías Cosme personajes de El Cobre e insurrectos, se preparó la entrada de éstos en la villa. Figueredo quedó encargado de redactar dos oficios: el de intimación y el de la respuesta que había de dar el jefe español. Y Luis Marcano dictó las comunicaciones necesarias para que los generales Mármol, Santiesteban y Gómez se dirigiesen inmediatamente a El Cobre.

“El acuerdo a que llegaron criollos y peninsulares en 22 de noviembre de 1868 en relación con El Cobre estuvo expuesto a complicaciones. La habilidad de Félix Figueredo se había proyectado sobre la flaqueza de los defensores de la Colonia y contaba con la discreción y prudencia de los libertadores llamados a cooperar en la realización de su atrevido plan. De todos modos, algo quedó probado: el tacto de hombres nuevos en afanes político-revolucionarios. Sin un tacto exquisito no hubiese sido posible adelantar un concierto como el señalado. Otra cosa fue evidenciada: la facilidad con que podían penetrar en las filas adversarias las ideas de los separatistas. Estos exhibían propósitos tan justos y claros, y tan en conexión con la fraternidad humana, que con razón se creía factible la convivencia de todos los habitantes de la Isla.”




Concepción (Concha) Agramonte
en Patriotas Cubanas
por la Dra. Vicentina Elsa Rodríguez de Cuesta



Concepción (Concha) Agramonte de Sánchez nació en Camagüey la heroica y legendaria provincia cubana.

Miembro de una de las más distinguidas y honorables familias de la ciudad prócer, llevaba, en el rancio abolengo de su apellido ilustre, los caracteres indelebles de su patriotismo, de su acendrado amor a la patria esclava que la viera nacer.

Desde muy joven se distinguió Concha Agramonte no solo por su impecable belleza, sino también por su carácter, su ilustración y su inteligencia que la llevaron a la dirección de los elementos que ayudaban a la revolución.

Sufrió prisión y fue al destierro, donde se vio privada del cariño de su esposo y de sus hijos en quienes inculcó desde la cuna el amor a Cuba y el deseo de su independencia.

Al estallar la guerra de los diez años, Concha Agramonte combatió en los campos de la Libertad con el coraje de un hombre acompañada de su esposo el Sr. Eugenio Sánchez y de nueve de los doce hijos que habían nacido de aquella unión de amor.

Reanudada la contienda en el año de 1895, no pudiendo personalmente empuñar las armas como lo había hecho, un cuarto de siglo atrás, por impedírselo su estado de salud y su edad un tanto avanzada, preparó con sus propias manos los equipos y mando a sus hijos Eugenio, Armando, Benjamín y Calixto, a la manigua redentora. Los hermanos Sánchez Agramonte, cumplieron su cometido, poniendo muy en alto su estirpe revolucionaria y orgullosa la heroica mujer que tanto había luchado por Cuba, tuvo la dicha inmensa de contemplar el espectáculo sublime de la Instauración de nuestro régimen republicano.

Aquella hermosa vida fue apagándose lentamente, hasta el 24 de Agosto de 1922, en que cargada de años y de honores, entrego su alma al Todopoderoso.




POR: GUIJE CUBA

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