McCarthy y sus enemigos
By Patrick J. Buchanan
WASHINGTON: “McCarthy dejó perplejo a la nación con sus acusaciones de que los comunistas infestaban el gobierno. El llevó a cabo investigaciones muy coloridas, vituperativas y amenazadoras….arruinó la carrera de personas inocentes creó una ola de sospechas y temor…etc…..etc.”. Es de esa manera como el “Washington Post” nos presenta de nuevo al senador de Winscónsin censurado hace más de treinta años.
Muy ausente del “Post” está la turbia conspiración en la que el titular de “Norteamericanos por la acción democrática” (ADA), el Partido Demócrata y el dueño de el Washington Post Phil Gramm, colaboráron para plantear un espía dentro de el personál del senador McCarthy, para robarle sus papeles personales, incluso los mas íntimos. Tampoco leerá usted en el Washington Post que cuatro años despues del discurso del senador en Febrero de 1950, el público norteamericano todavia apoyaba completamente su cruzada contra el comunísmo. Según una encuesta de Gallup el público estaba a favor de McCarthy en una proporción de 52% versus el 29% en contra.
Al fin de comprender esta perdurable lealtad hacia McCarthy - hasta su último y fatal choque con el ejército - uno tiene que comprender de que mundo salió el Sr. McCarthy.
En 1945, la Orden de Servicios Secretos (OSS) irrumpió en las oficinas principales de la revista pro-soviética “Amerasia”, en Manhattan, y descubrió miles de documentos secretos que dieron por resultado el arresto de varios altos funcionarios del Departamento de Estado, entre ellos John Stewart.
Entonces, Igor Gozenko, el encargado de descifrar las comunicaciones en clave (secret codes) dentro la embajada soviética de Ottawa, Canada, se las pasó a los norteamericanos y les reveló el nombre de veintidós espias canadienses, señalando cuales eran los secretos de vital importancia para la seguridad nacional norteamericana que se le habian entregados a los rusos, incluyendo los detalles del fusible secreto de “proximidad.”
En 1948 Elizabeth Bentley, graduada del colegio Vassar, declaró que ella habia servido como enlace entre los agentes de Stalin y Lauchlin Currie (asistente administrativo de Franklin D. Roosevelt), William Remington (del Departamento de Comercio) y Harry Dexter White (del Departamento del Tesoro y del Fondo Monetario Internacional). Remington murió en la prisión; White murió casi inmediatamente de un “infartocardiaco” y Currie se marchó a Sur America. Algunos dias luego, Whittaker Chambers reveló el nombre de Alger Hiss, el confidente de Roosevelt en la Conferencia de Yalta; el chico rubio del liberalísmo.
Truman trató el asunto como “persecución injustificada”.
En 1949, Judith Coplon, del Departamento de Justicia, fue sorprendida entregando secretos a funcionarios soviéticos en Nueva York.
En Febrero de 1950, la nación entera se estremeció hasta los cimientos con la noticia de que Stalin habia detonado una bomba atómica. El científico nuclear británico Klaus Fuchs fue detenido y acusado de traición y su juicio por espionaje resultó directamente en el arresto de Julius y Ethel Rosemberg. Mientras tanto, el dictador sovietico, a quien Roosevelt y Truman habian apodado “Uncle Joe" (Tio Pepe”), se encontraba en plena traición de las promesas de Yalta, dejando caer la "Cortina de Hierro" sobre toda Europa; ingeniando un golpe comunista en Checoslovaquia y efectuando el famoso "bloqueo" de Berlin. A los seis meses de haberse apoderado Mao Zedong del pais más populoso de la tierra, Stalin traicionó a Kim Song-ju (Kim II Sung) de Korea del Sur, alentando a los chinos para que intervinieran en aquel conflicto.
Sin embargo cuando Hiss fue condenado por perjurio al negar que era espia sovietico, Dean Acheson, el Secretario de Estado del Gobierno de Truman, declaró tranquilamente, “Debo aclarar que sean cual sea el resultado de la apelación….no le daré la espalda a Alger Hiss”.
¿Por que tuvo éxito McCarthy?
Primero, porque McCarthy instintivamente estaba en lo cierto. Algo podrido habia en la nación.
Cuando en 1945 los Estados Unidos resultaba victorioso en todas partes del mundo, ya en 1950, estaba en retirada.
Las traiciones, la estupidez y la incompetencia, estaban a la orden del dia, a una escala colossal. Hasta Ralph Flanders, quien despreciaba a McCarthy, arremetió contra los demócratas diciendo que….“McCarthy nunca habia tenido ninguna influencia si no hubiera sido por el hecho de que nuestro ya desaparecido santo, Franklin D Roosevelt, fue tan suave como la almohada en la cuestión del comunismo”.
McCarthy tuvo éxito porque el publico lo percibió como un desvalido en una lucha desigual. Como escribió Will Schlamm, para los norteamericanos la cuestion era de elegir entre “un politico joven del centro-oeste, nada de sútil, un hombre que se había hecho a sí mismo - aunque algunas vecescometía errores - o un grupo de “caballeros privilegiados” cuya atroz falta de juicio…..habia empujado a la mitad del mundo hacia una perdición irrevocable.
McCarthy tuvo éxito porque a pesar de que quizás fue temerario, no le tenia miedo a nadie. Cuando en su articulo principal la revista “Time” lo atacó salvajemente llamándole el “demagogo McCarthy”, le escribió una carta a el director de noticias mas poderoso de aquella epoca, Henry Luce, exigiendo la corrección de varios errores en elarticulo. Luce se negó a hacerlo. En vez de abandonar la lucha McCarthy le escribió a los anunciantes de “Time” preguntándoles porque subsidiaban una revista “pro-comunista”. Luce cedió, según dicen sus biógrafos, “situándose a una distancia segura”.
Abocado a la censura congressional, sus amigos políticos Goldwater, E. B. Williams y Dirksen le aconsejaron que pidiera discúlpas o que diera excusas, lo cual tal vez evitaría la censura. Contestó asi McCarthy, ….“yo no me arrástro….aprendí a pelear en la calle. Eso es todo lo que sé”.
McCarthy tuvo éxito porque sus enemigos eran unos hipócritas y todo el mundo lo sabia. Como describió el año pasado David M. Oshinsky en su brillante y documentado articulo titulado “Una conspiración tan inmensa”:
Entre muchos de los periodistas liberales, era del conocimiento común que el Departamento de Justicia habia investigado la vida sexual de McCarthy, que habían interceptado sus llamadas telefónicas y habían hecho llegar dicha información a sus enemigos politicos. Sin embargo estos hechos nunca llegaron al público. Es cierto que McCarthy atacó a Drew Pearson en uno de los vestuarios del Club Sulgrave, en el cual sus miembros se cambiaban de ropa; pero es que Pearson habia escrito nada menos que 58 articulos atacando salvajemente a McCarthy, circulado rumores de que este era homosexual. En esa época, no estaba de moda el "progresísmo ideológico" y ademas ningún hombre aguantaba que le dijeran homosexual.
Hasta los enemigos de McCarthy pensaban que Pearson recibió su merecido.
Coincidiendo con McCarthy en un elevador, el Senador Arthur Watkins, de Utah, le dijo así: “Joe, he oido dos versiones conflictivas sobre por donde le pegastes a Pearson, espero que las dos sean ciertas.”
Los momentos eran diferentes en el 1954 y al final McCarthy fracasó sin gloria, ignominiosamente; y como ya sabemos de sobra, la historia esta escrita por los vencedores. Vencedores como el “Washington Post”. En un momento histórico pero no muy conocido, hubo una reunión en la Universidad de Harvard, donde con mucho orgullo unos torpes levantaron un brindis, diciendo que Harvard jamás habia producido un Alger Hiss o un Joe McCarthy. De repente un condiscípulo se levantó indignado y comentóm: ¿Como te atreves a mencionar el nombre de un gran patriota norteamericano junto a el de un traidor? El que pegó el gritó fue John F. Kennedy, quien abandonó el recinto de inmediato.
DIARIO LAS AMERICAS
Viernes, Diciembre 14 de 1984
Traducido del Ingles por Roy Geller
© 1984 Por PJB Enterprises, Inc.