JUEVES, 06 DE MARZO DE 2014 06:22
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Cuba noticias, San Miguel del Padrón, La Habana, (PD) Las autoridades de la prisión de Ariza, en Cienfuegos, han tomado represalias contra el recluso Everardo Caballero García, quien el pasado 21 de febrero compareció en calidad de testigo ante el tribunal provincial en el juicio por la muerte del reo Livan Duvergel Mesa, del destacamento 8, el 19 de junio del pasado año.
Al juicio asistieron como acusados Yordani Rodríguez Alonso, quien era jefe de pelotón, acusado de incumplimiento del deber y negación de auxilio, y la doctora que estaba de guardia en la prisión, acusada de negligencia médica.
El testigo comenzó su declaración preguntando a la presidenta de la sala por qué si le habían tomado declaración a más de 15 presos que presenciaron los hechos, fue llevado él solo a declarar.
El testigo comenzó su declaración preguntando a la presidenta de la sala por qué si le habían tomado declaración a más de 15 presos que presenciaron los hechos, fue llevado él solo a declarar.
No recibió respuesta y la presidenta de la sala pidió que relatara lo sucedido ese día.
El testigo explicó que el preso Liván Duvergel llevaba días de operado y se quejaba de sufrir fuertes dolores. Sus quejidos eran constantes, al igual que la fiebre. En la enfermería de la prisión le inyectaban dipirona, y lo regresaban al destacamento. Nunca fue remitido al hospital. Sus quejidos eran angustiosos y convulsionaba por la fiebre alta que tenía.
"Yo fui hablar con el jefe de pelotón Yordani, y le planteé lo mal que se sentía Livan, que estaba recién operado, convulsionaba y necesitaba ser llevado de inmediato a la enfermería. El oficial me dijo que era hora de comida y no de enfermería, que no lo llevaría hasta terminar de repartir la comida. Al pasar 40 minutos fue que pudimos llevarlo a la enfermería. Iba vomitando un líquido negro. Al poco rato, falleció en la camilla", declaró el testigo.
Según el perito, el recluso tenía una peritonitis generalizada. En la operación le habían perforado el hígado y no tenia posibilidad de salvarse, pero el oficial Yordani redujo aun más las posibilidades.
El oficial fue sancionado a cinco años de privación de libertad, y la doctora tres años de privación de libertad, y la suspensión definitiva del título de médico.
El testigo, al llegar a la prisión, por orden de la dirección, fue sacado del comedor, donde trabajaba. Se espera que tomen otras represalias contra él.
Para Cuba noticias: dania.zuzy@gmail.com
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