MIÉRCOLES, 02 DE JULIO DE 2014 14:37
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Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Luego de conocer que el juicio contra Sonia Garro y Ramón Alejandro Muñoz González (Cocorio) tendría 
lugar en el Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre el pasado 30 de junio y que sería a puertas cerradas, se produjo la primera sorpresa.
lugar en el Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre el pasado 30 de junio y que sería a puertas cerradas, se produjo la primera sorpresa.
Hasta donde sé y hasta donde Cuba y el mundo conocen, ninguno de los dos, ni Sonia ni Ramón son entes tan peligrosos como para que los tribunales del régimen militar que sufrimos, les priven del juicio público que establece la ley. Pero el caso es que este fue el primer anuncio, el segundo es el de una suspensión, (no fue el 30 de junio) que nadie sabe por qué. Entonces, Sonia Garro y Cocorio siguen en el limbo jurídico en que se encuentran, sometidos a la detención ilegal que sufren desde hace ya demasiado tiempo.
Hablar de falta de garantías procesales en Cuba, se convierte en un repetir lo ya dicho, interminable. El gobierno militar cubano, aún desde la constitución vigente que irrespeta cuando lo estima conveniente, está diseñado para la violación absoluta de todos los derechos sociales, políticos, económicos y humanos conocidos. Pero sucede que tanto Sonia Garro como su esposo y otros luchadores por el cambio democrático y el respeto a los derechos humanos consagrados y reconocidos por todo el orbe, disponen de un marco mediático que aunque de forma precaria, les defiende. La pregunta que se impone es: ¿Qué sucede con los cubanos de a pie que no disponen de tal marco mediático? Pues verán.
Armando Junco Dueñas es un luchador humilde de una humilde barriada habanera, Lawton. Hablo de alguien que lucha por su subsistencia y por la subsistencia de su familia. Un 4 de octubre de 2013, Armando andaba borracho. En tal estado y bajo la euforia artificial inducida por el alcohol, quiso ser equilibrista y retar las alturas. El alcoholismo ha crecido en la medida en que creció y aun crece el fracaso económico, social y político del régimen militar cubano. Por supuesto, ha crecido en los sectores más desfavorecidos. Entre los negros, los mestizos y los blancos humildes, esos que de forma eufemística llamamos 'cubanos de a pie'. Y es necesario reconocer, que los más desfavorecidos son los negros.
Nuestro equilibrista por cuenta propia, fue visto en el ejercicio de su hobby. Le llamaron la atención y se tiró. Siguió su camino y fue arrestado. Como nadie podría acusarlo razonablemente de robo, le acusaron de invasión de domicilio. Fue entonces que recibió la oportunidad primada que la revolución –léase régimen militar hereditario de la familia Castro- ofrece a los hombres humildes como Armando. Se le dio la oportunidad de convertirse en informante de la policía, -léase chivato- cosa que rechazó.
Recuerdo que durante un operativo dirigido por un ente denominado "Minint-Mincom", esto es Ministerio del Interior-Ministerio de Comunicaciones, contra antenas ilegales, un oficial de este cuerpo invadió mi domicilio y trepó mi azotea. No lo hizo por estar en estado de embriaguez alcohólica, lo hizo por estar en estado de impunidad absoluta para violar las leyes y los derechos de quien fuera.
En aquella oportunidad, quien resultó arrestado fui yo. No se trató de que disfrutara de los canales televisivos proscritos. Era uno de los pocos que no por estar de acuerdo con las censuras, sino por mi condición de periodista independiente, me auto limito y no violo la legalidad –arbitraria- establecida. Fui arrestado por manifestarle al oficial del Minint que su condición de oficial no me interesaba. Le dije además que no volviera a invadir mi domicilio, porque podría confundirlo con un ladrón...
Traigo esto a colación, porque mi vecino Armando podría ser condenado a dos años de prisión por "invasión de domicilio". Es perfectamente comprensible. Es negro, es pobre y además, insiste en no convertirse en chivato. ¿Qué les parece? ¿Pensará alguien que cuando la American Band levante el embargo y facilite los recursos que necesita el régimen militar, la suerte de Armando y de muchos como él cambiará?
Como me gustaría ver a los miembros prominentes de la American Band y sus groopies europeos, vivir humildemente en Cuba, en China o en Corea del Norte. Estoy seguro que muchas o quizás todas sus percepciones cambiarían. Y así, aún bajo el riesgo cierto de aburrir con otra sobre la injusta justicia en Cuba, termino. Es una lástima, pero de seguro habrá más.
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com
Foto: Juan González
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com
Foto: Juan González
