martes, 3 de febrero de 2015

Jacobson: Washington no dejará de interactuar con los disidentes a cambio de una embajada en La Habana


  • Tom Malinowski: 'Cuba sigue siendo un estado unipartidista que intenta controlar toda actividad política, cultural y económica'
  • 'Dieciocho meses de negociaciones secretas produjeron un acuerdo malo, malo para los cubanos', critica Bob Menéndez.
  • 'La libertad en Cuba es cuestión exclusiva de los cubanos', dice Manuel Cuesta Morúa.
La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, durante la audiencia en el Senado. Washington, 3 de enero de 2015. (AP)
La subsecretaria de Estado norteamericana para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, aseguró este martes que Washington no dejará de interactuar con disidentes y activistas cubanos a cambio de obtener autorización de La Habana para convertir en embajada su actual Oficina de Intereses.
"No puedo imaginarme que vayamos a una etapa siguiente (de las negociaciones con el régimen) aceptando no ver a los activistas", dijo Jacobson al comparecer ante el subcomité de Relaciones Exteriores del Senado para Lationamérica, en una audiencia sobre el impacto de la nueva política estadounidense hacia la Isla en los derechos humanos y la democracia, reportó la AP.
Jacobson encabezó la delegación estadounidense que participó en enero en La Habana en la primera ronda de negociaciones para iniciar un proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Washington pide libre tránsito para sus diplomáticos en la Isla, garantías de que la correspondencia no será vigilada y de que cualquier cubano tendrá acceso al edificio de su misión diplomática.
Este lunes, la contraparte de Jacobson en las negociaciones, Josefina Vidal, directora para América del Norte de la Cancillería cubana, dijo los diplomáticos estadounidenses deben "cambiar la manera de actuar (…) en el sentido de estimular, organizar, entrenar, abastecer, financiar a elementos" dentro la Isla que "actúan contra los intereses (...) del Gobierno del pueblo cubano", en referencia a la oposición interna.
"La libertad total de movimiento, que es lo que está planteando la parte norteamericana, está asociada a un cambio en el comportamiento de su misión diplomática y de sus funcionarios", afirmó Vidal, según citó Reuters.
Jacobson respondió a duros cuestionamientos del senador republicado por Florida Marco Rubio, presidente del Subcomité del Senado para Latinoamérica, y de Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey.
La subsecretaria de Estado reconoció que ni ella ni ningún otro integrante de su departamento participaron en las negociaciones secretas que sostuvieron durante 18 meses La Habana y Washington y que llevaron al acuerdo anunciado por Raúl Castro y el presidente estadounidense, Barack Obama, el pasado 17 de diciembre.
Según Jacobson, se enteró de las negociaciones en octubre, dos meses antes de que Obama y Castro las revelaran.
"Solamente hemos comenzado las conversaciones oficiales para normalizar las relaciones, lo que llevará un tiempo mucho más considerable que este primer paso, que es el de restablecer las relaciones diplomáticas", aseveró la subsecretaria.
Rubio y Menéndez, ambos cubanoamericanos, criticaron en la audiencia el cambio de política hacia Cuba.
"Dieciocho meses de negociaciones secretas produjeron un acuerdo malo, malo para los cubanos", dijo Menéndez. "Tal vez se hizo con las mejores intenciones pero, en mi opinión, hemos comprometido valores fundamentales por concesiones mínimas".
'La naturaleza del régimen no ha cambiado'
Junto a Jacobson participó en la audiencia Tom Malinowski, Subsecretario del Departamento de Estado para los Derechos Humanos, quien afirmó que el régimen detuvo temporalmente, por motivos políticos, a unas 140 personas en enero.
"La naturaleza del régimen cubano no ha cambiado y no hemos afirmado eso", dijo Malinowski. "Hemos visto un significativo descenso de los arrestos, pero no quiero decir que un mes represente una tendencia", afirmó.
No obstante, Malinowski consideró ineludible reconocer también que el embargo hacia Cuba no ha ayudado a debilitar al régimen cubano y no ha supuesto un cambio positivo para la vida de los ciudadanos.
En referencia a la excarcelación de 53 presos políticos cubanos como parte del acuerdo entre La Habana y Washington, el funcionario admitió que ese paso no supone un cambio estructural para la vida de los cubanos.
"Todos estamos de acuerdo en que la liberación de estos presos políticos no cambia nada en Cuba por sí mismo. Cuba sigue siendo un estado unipartidista que intenta controlar toda actividad política, cultural y económica. El Gobierno continúa vigilando todo lo que ocurre, desde las plazas de La Habana hasta las reuniones independientes de la sociedad civil en las provincias", agregó.
Malinowski indicó también que "ninguno" de los problemas que azotan a Cuba "es culpa de Estados Unidos" pero, a su juicio y el de Jacobson, los nuevos pasos dados hacia La Habana ya no permitirán que se culpe a Washington de lo que ocurre en la Isla.
Jacobson prevé comparecer el miércoles ante la cámara baja durante una audiencia similar para analizar la nueva política hacia Cuba.
Las negociaciones entre Washington y La Habana incluyeron un canje de prisioneros que benefició a tres espías cubanos —de un grupo de cinco—presos en cárceles estadounidenses desde 2001 y al excontratista Alan Gross, condenado a 15 años en la Isla.
Gross envió por escrito un mensaje a la audiencia del Senado en el que dijo apoyar "totalmente lo que está haciendo el presidente (Obama) para mejorar de manera significativa las relaciones internacionales, especialmente con Cuba", informaron a DIARIO DE CUBA fuentes cercanas a los círculos políticos de Washington.
El excontratista opinó que el cambio de política hacia la Isla debería ir seguido "por una acción del Congreso" para derogar la Ley Helms-Burton, que endureció el embargo en 1996.
'La libertad en Cuba es cuestión exclusiva de los cubanos'
En la audiencia participaron los activistas cubanos Rosa María Payá, Berta Soler, Manuel Cuesta Morúa y Miriam Leyva.
Cuesta Morúa, líder del Arco Progresista e impulsor de proyectos contra la violencia y la discriminación racial, descartó que el cambio de política de Estados Unidos "vaya a traer libertad" a los ciudadanos de la Isla.
"La libertad en Cuba es cuestión exclusiva de los cubanos; pero créanme, (la actual estrategia de Estados Unidos) nos dará nuevas opciones para obtenerla por nosotros mismos", opinó, según citó la Voz de América.
El paso del gobierno de Obama "coloca el debate en su escenario principal: Cuba", consideró el disidente
El acercamiento también "destruye la narrativa del Estado cubano basado en la confrontación natural entre Estados Unidos y Cuba, y abre un camino de la legitimización de los actores en la sociedad civil", dijo.
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, advirtió que "no es posible hablar de una voluntad de cambiar del régimen de Castro".
"Para nosotros (el nuevo escenario) significa la continuación de golpizas, prisión, discriminación para nuestros niños y todo tipo de intimidación todo por querer una Cuba pluralista, democrática e inclusiva", dijo.
Señaló como uno de los temas "más sensibles" el de los presos políticos, que "va más allá de la ocasional liberación de algunos de ellos".
Por su parte, Rosa María Payá, hija del fallecido líder disidente Oswaldo Payá, reclamó la necesidad de participación "libre" de los cubanos en el proceso de diálogo entre Washington y La Habana, reportó EFE.
"Les urgimos verdaderamente a abrirse a Cuba, pero para avanzar ofreciendo una mano es esencial la solidaridad con la ciudadanía cubana. Es esencial apoyar cambios pacíficos y legales que miles de cubanos han presentado ante sus conciudadanos en el Parlamento cubano", afirmó.
"No hay respeto por la autodeterminación de la gente cubana cuando las negociaciones son secretas entre las élites o cuando no hay mención alguna a una posible participación o representación de nuestra propia sociedad", criticó la activista, residente en Estados Unidos.
Defendió una transición pacífica para los cubanos, que finalmente termine con el levantamiento de un embargo que "ellos nunca pidieron".
A la audiencia estaba invitado también Antonio G. Rodiles, director del proyecto independiente Estado de Sats.
Rodiles denunció que las autoridades le denegaron una solicitud de renovación de su pasaporte y le impidieron asistir también a una conferencia organizada en el Parlamento Europeo por el Grupo Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE).

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