miércoles, 29 de abril de 2015

“Queremos que pague todo el daño que hizo”


Yaima está desesperada. Según ella, su ex esposo y padre de su hija menor la golpeó con alevosía. Sin embargo, luego de permanecer en prisión preventiva, ha sido puesto en libertad, en espera de la sentencia del juicio efectuado. Yaima teme que la agresión quede impune

Lesión lateral sufrida por la hermana de Yaima (foto del autor)
Lesión lateral sufrida por la hermana de Yaima, durante los hechos (foto del autor)
LA HABANA, Cuba. – Yaima Poey Mendoza, de 35 años de edad y madre de dos hijas de 7 meses y 16 años respectivamente, alega que vive en constante temor luego de que fuese liberado de prisión el padre de su hija menor, que supuestamente la agredió violentamente y causó graves daños físicos y psicológicos en su familia.
Según Yaima, fue agredida de manera violenta por Frank Carlos Méndez Torres de 48 años de edad, el 24 de diciembre del pasado año, en la localidad habanera de Mantilla, donde reside.
“Él, que en aquel momento ya no era mi esposo, entró furioso a mi casa, alegando por la presencia en la casa de un amigo gay. Comenzó a decir insultos, luego trató de pegarme mientras yo cargaba a nuestra hija en mis brazos. Mi mamá y mi hermana intervinieron y recibieron varios piñazos, mi mamá resultó cortada con un vaso de cristal. Yo me refugié en casa de una vecina mientras mi hija lloraba sin cesar.”
“Mi mamá y mi hermana corrieron a otra casa para llamar a la policía, a donde Frank fue a buscarlas con una mocha (machete pequeño que se usa para cortar caña) pero no pudo entrar. Entonces volvió a la casa y con un galón de gasolina quemó varios artículos, incluyendo el coche de nuestra niña, ropas, el televisor y varios equipos electrodomésticos”, agregó entre sollozos Yaima.
Según varios testigos que observaron el incidente, la policía llegó al lugar una hora después.
Frank Torres estuvo en prisión preventiva desde el 24 de diciembre hasta el pasado 16 de abril, cuando fue celebrado el juicio. El Tribunal Popular Municipal de la Palma decretó su libertad hasta que fuese conocida la sentencia. Según Yaima, en el juicio no se abordó la violencia ni las amenazas con el machete, solo se debatió sobre propiedad de la vivienda en que ella residía.
Manchas de sangre, evidencian la agresión sufrida por Yaima (foto del autor)
Manchas de sangre, evidencian la agresión sufrida por Yaima (foto del autor)
“Es una falta de respeto, fuimos tratados en el tribunal como unos delincuentes y nadie hiso mención sobre la violencia y los daños sicológicos que sufrimos. Solo queremos que pague por todo el mal que hizo”, alegó la señora Mendoza, madre de Yaima.
La jueza pidió 4 años de de reclusión de libertad para el supuesto agresor, mientas que la fiscal pidió libertad inmediata.
El caso está siendo seguido por Cubalex, un centro de información legal independiente que monitorea violaciones a los Derechos Humanos, y por la Asociación Jurídica Cubana (AJC) de abogados independientes. Ambos están en espera de la sentencia para hacer la apelación correspondiente a Fiscalía General.
“Esto está muy raro, por mucho menos que eso yo habría terminado en la cárcel de Boniato. El tipo acabó”, alegó un vecino que presenció el episodio pero no desea que se revele su identidad.
Días después del juicio, Yaima Poey, quien ha enviado cartas a Fiscalía General y Atención a la Ciudadanía, fue citada a la unidad del Capri a un encuentro con el supuesto agresor.

ACERCA DEL AUTOR

No hay comentarios:

Publicar un comentario