La educación básica es obligatoria, pero el gobierno no crea las condiciones para un acceso universal
viernes, abril 1, 2016 | Gladys Linares | 1 Comentario
Imagen de una escuela rural, con la que el gobierno cubano promociona que absolutamente todos los niños tienen garantizada la educación (Foto: juventudrebelde.cu)
LA HABANA, Cuba.- Quizás cuando las madres holguineras Yamilé y Yordania Quiñones Rodríguez escribieron al Ministerio de Educación, lo hicieron con la certeza de que sus niños no se iban a quedar sin recibir clases durante el curso 2015-2016.
Así lo cuentan ellas: Cerca del comienzo del curso, a los padres se les comunicó que la escuelita rural Rafael Silva García, en Los Aguaceros, comunidad donde residen en el municipio Banes –provincia Holguín–, cerraba por falta de matrícula, pues solo había cinco alumnos. También les dijeron que estos serían reubicados en la escuela rural de Los Berros, a tres kilómetros de distancia, donde para llegar deben transitar por caminos solitarios y peligrosos e incluso cruzar un río.
Los padres, después de muchas gestiones infructuosas, decidieron escribir al Ministerio de Educación, pero como sucede en otras ocasiones, la queja retornó al Municipio de Educación de Banes. Y como respuesta varios funcionarios, entre ellos la directora municipal de Educación de Banes, Maribel Hernández, se presentaron en el hogar de Yamilé, una de las madres que no está enviando a su hija a la escuela de Los Berros, e intentaron intimidarla para hacerla firmar un documento que traían ya redactado y que según ella no le dejaron leer.
Como la joven se negó a firmar, la directora, indignada, le dijo antes de marcharse: “Cinco niños no afectan para nada la educación en este país”.
Dentro de los niños que deben recorrer esta gran distancia hay una niñita de quinto grado con tratamiento psicológico y baja de peso, y cuya madre tiene una crítica situación económica. Al mismo tiempo preocupa mucho a los padres que el lugar que ocupaba la escuelita fue condicionado como vivienda y entregado a quien hasta el momento era la conserje, y se preguntan: ¿será que la escuela de Los Aguaceros fue cerrada definitivamente?
Alegan Yamilé y Yordania que de los cinco niños que deben asistir a la escuela, solo lo están haciendo tres, y que para el próximo curso serán siete los niños en edad escolar en Los Aguaceros. Este problema no solo preocupa a los padres, sino también a los vecinos de la comunidad. El director de la sala de televisión (se trata de una comunidad sin luz eléctrica, por lo que el televisor funciona cuando se enciende la planta) ofreció el local para que los niños reciban sus clases. Por su parte, la experimentada maestra que les daba clases en la escuelita vive en la misma zona y está dispuesta a continuar enseñándoles.
Totalmente ajeno a esta realidad, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) califica a Cuba como un “paradigma de atención a la niñez”. En visita a nuestro país en los primeros días de marzo de 2015, Anthony Lake, director ejecutivo de la organización, manifestó su reconocimiento a los altos índices registrados en materia de salud y educación en Cuba.
En el periódico Granma del 15 de marzo de 2016, en las declaraciones de la Federación de Mujeres Cubanas con relación a la visita de Obama, se dice: “El 100 % de nuestras niñas asisten a la escuela, independientemente del lugar donde vivan, el color de su piel, si tienen alguna discapacidad o están hospitalizadas”. Pero los niños de Los Aguaceros parece que no están en la lista. Se han olvidado, o no han querido, ponerlos a ellos.
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