Un día como hoy, agosto 13, en nuestra lucha contra el castrismo.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
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PROHIBIDO OLVIDAR.
1959
Aterriza en la ciudad de Trinidad, LV. un avión procedente de Santo Domingo con un grupo de la llamada "Conspiración de Trinidad" en un intento por derrocar el gobierno comunista con supuesta alianza con la organización “Segundo Frente Nacional del Escambray" la cual terminó entregándolos al régimen castrista. Se produjo un tiroteo en que murieron dos expedicionarios, Betancourt y Vals y dos miembros del Ejército Rebelde, Frank Hidalgo Gato y Eliopé Paz. Resultaron detenidos entre otros: Armando Valera Salgado, Raúl Díaz Prieto, Luís Pozo Jiménez, Alfredo Malibrán Moreno, Sigfrido Rodríguez, Roberto Martín Pérez, Pedro Rivero Moreno y Raúl Albajar. También fueron detenidos en La Habana y condenados a largas penas de prisión Ramón Mestre, Dr. Velasco, Armando Caiñas Milanés, Claudio Medel, Eddy Arango, Gustavo de los Reyes, Carlos Casanova Lago, Manuel Castillo Cavada, Jorge González Rojas, Antonio Blanco Regueiro, Enrique Ovares, Arturo Hernández Tellaheche, Carlos Remedios, Manuel Vázquez y varios más.
1961
Comienzan a construir el Muro de Berlín, una muralla construida por la República Democrática Alemana (RDA, la Alemania del Este) que separaba completamente Berlín Occidental de Berlín del Este. La barrera, incluidas torres de vigilancia colocadas a lo largo de grandes muros de hormigón, delimitaba un área extensa (más tarde conocida como la "franja de la muerte") que contenía trincheras anti-vehículos, alambradas y otras defensas. El bloque del Este afirmó que el muro fue construido para proteger a su población de elementos fascistas que conspiraban para impedir la "voluntad del pueblo" en la construcción de un estado socialista en el Este de Alemania. En la práctica el Muro sirvió para evitar la emigración masiva y la deserción de los alemanes orientales y otros ciudadanos del bloque comunista del este durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial. El Muro de Berlín fue conocido oficialmente como la "Muralla de Protección Antifascista" por las autoridades de la RDA, lo que implicaba que la vecina República Federal de Alemania no había sido plenamente desnazificada. El gobierno de la ciudad de Berlín Occidental lo llamaba como el "Muro de la Vergüenza"-un término acuñado por el alcalde Willy Brandt, al tiempo que condenaba el Muro en cuanto a la restricción sobre la libertad de movimiento. La pared llegó a simbolizar la "Cortina de Hierro" que separaba a Europa Occidental y el Bloque del Este durante la llamada Guerra Fría. Antes de la erección del muro, 3,5 millones de alemanes del Este eludieron las restricciones de emigración del Bloque del Este y desertó de la RDA, en su mayoría cruzando la frontera de Berlín Oriental a Berlín Occidental, desde donde se podía viajar a otros países de Europa occidental. Entre 1961 y 1989, el muro impidió casi toda esa emigración. Durante este período, alrededor de 5,000 personas fueron encarceladas por intentar escapar a través del muro, con un estimado de asesinados que varía entre 100 y 200. El 12 de junio de 1987 el presidente norteamericano Ronald Reagan en ocasión del 750 aniversario de la ciudad de Berlín ante la Puerta de Brandemburgo conminó al secretario general de la URSS Mijaíl Gorbachov a que derrumbara el muro; escuchado por más de veinte mil berlineses fue la idea que en 1989 propulsó una serie de cambios políticos radicales en el bloque del Este, asociado a la erosión del poder político en los gobiernos pro-soviéticos en las vecinas Polonia y Hungría. Después de varias semanas de disturbios civiles, el gobierno de Alemania Oriental anunció el 9 de noviembre de 1989, que todos los ciudadanos de la RDA podían visitar Alemania Occidental y Berlín Occidental. Una multitud de alemanes orientales cruzaron y se subieron a la pared junto con los alemanes del oeste en el otro lado en un ambiente festivo y comenzaron con sus manos e instrumentos caseros a destruir partes del muro, las autoridades hicieron el resto utilizando equipos industriales. El muro físico en sí fue destruido en 1990. La caída del Muro de Berlín allanó el camino para la reunificación de Alemania y la desintegración del imperio soviético.
1963
Faustino Daniel Cardo Reyes alias "el Indio" líder de un grupo guerrillero anticastrista operando en las provincias de La Habana y Pinar del Río. Fue capturado en Jaruco, provincia de la Habana, y ejecutado en La Cabaña.
[Fuentes: Testimonio ofrecido por email a Archivo Cuba por un amigo, el 12/14/2016. -United States Information Agency, 1993, Year 1963]
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Rolando Matheu Paz, es fusilado en Santa Clara, Las Villas por cargos de infiltrarse en Cuba y trabajar para la CIA. Su hermano Manuel también fue fusilado ese mismo día.
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Omar Navarro, miembro de la Resistencia Anti-Castro que fue ejecutado por pelotón de fusilamiento en Manacas de Iznaga, Trinidad, Las Villas.
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Manuel Santana miembro de una de las guerrillas que operaban en la provincia de Matanzas es fusilado en Manguito.
1978
Dolores Correoso Beyra, presa política que contrajo cáncer de seno y falleció mientras cumplía una condena en la cárcel de mujeres en Guanajay. Se le negó asistencia médica. Su novio había sido condenado a muerte.
[Fuente: E. Mora, La verdad sobre el presidio políitco de mujeres, p. 11.]
Causa 829 de 1960, otro capítulo de fusilamientos masivos en la campaña de terror de Fidel Castro
Pedro Corzo octubre 12, 2018
Este 12 de octubre se cumplen 59 años de la ejecución ante el paredón de fusilamiento de cinco luchadores por la democracia en Cuba, entre ellos Porfirio Ramírez Ruiz, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de Las Villas.
La lucha contra el castrismo tiene una cosecha de mártires aterradora. Muchos cayeron en combate, otros miles fueron ejecutados ante el paredón sin haber sido sometidos a un proceso judicial que garantizara sus derechos, murieron en las prisiones o simplemente se cuentan como desaparecidos.
Sin embargo hubo un juicio, que aunque en cierta medida era similar a procesos anteriores, marcó la pauta de cómo el régimen procesaría en el futuro a sus enemigos.
Fue un enjuiciamiento masivo por la gran cantidad de encausados, también porque el gobierno difundió ampliamente el juicio, como parte de una extensa e intensa campaña de terror que se inició desde los primeros días que los Castro accedieron al poder.
La causa 829 de 1960, involucró a más de cien personas, en su mayoría campesinos. Algunas de los indiciados habían sido figuras notables en el proceso insurreccional.
Las autoridades le dieron al juicio una proyección nacional, fue transmitido por radio, y el público que presenció el proceso, era en su mayoría miembros del ejército rebelde y antiguos compañeros de lucha de algunos de los procesados.
La sede del espurio proceso fue el Teatro del regimiento Leoncio Vidal de Santa Clara.
Héctor Caraballo, recuerda que la mayoría de los familiares de los presos se aglomeraron en las proximidades del inmueble y que cercanos a ellos, estaban los partidarios del régimen que gritaban desaforadamente paredón.
Señala Caraballo que las madres y esposas de los procesados, en su mayoría campesinos de apariencia muy humildes, le pedían a los oficiales que custodiaban la entrada del teatro que les permitieran pasar para ver a sus deudos, derecho que le fue otorgado a muy pocas personas.
En varios lugares de la isla hubo protestas, pero las más fuertes fueron en Santa Clara, el estudiante Luis Salvador Albertini cuenta que cientos de sus compañeros se concentraron en la iglesia del Buen Viaje con el fin de marchar por las calles de la ciudad para reclamar que la vida de los enjuiciados fuera respetada, pero que como la convocatoria había sido pública, el gobierno organizó a sus partidarios que armados de cabillas de hierro y bates de pelota, golpearon brutalmente a los que se manifestaban.
Los acusados no contaron con una defensa apropiada. La mayoría de los familiares de los incriminados no fueron informados de la fecha del juicio, como tampoco de las sentencias, porque aquella noche no se dictó veredicto alguno, aunque cinco hombres fueron fusilados.
El sacerdote Olegario Cifuentes los acompañó en el autobús en el que fueron trasladados hasta el paredón de la finca La Campana, fertilizada, antes y después, con la sangre de muchos cubanos.
El padre Olegario habló con ellos, les pidió que se confesaran y se ofreció para llevar un mensaje a sus familiares.
Una carta, minutos antes de caer ante la descarga, le fue entregada por el comandante del ejército rebelde Plinio Prieto, quien antes de morir dijo, “Tengo fe en Dios y en los Hombres”.
Porfirio Ramírez, Presidente de la Federación de Estudiantes Universitario de la Universidad Central de Las Villas, FEU, también capitán del ejército rebelde, fue uno de los fusilados.
Su asesinato pasó desapercibido para las organizaciones estudiantiles extranjeras y para la propia FEU cubana, ya que en ese momento estaba integrada a la maquinaria opresora del castrismo. Los ejecutores ya contaban con cómplices, en Cuba, y fuera de la isla.
Otros ejecutados fueron el capitán Sinesio Wahs Ríos, campesino que se había alzado en armas contra el régimen anterior y que había confiado en la Revolución, junto a él cayeron José A. Palomino Colón y Ángel Rodríguez del Sol, hombres de la zona que sólo conocían del trabajo, pero que sabían defender sus derechos.
El crimen encerraba un mensaje. Un dirigente estudiantil que había estado alzado en esa zona durante el régimen anterior, un líder sindical que había sido comandante del ejército rebelde y que era muy querido en la región, y tres hombres naturales de la comarca que disfrutaban del respeto y la simpatía de los habitantes del territorio.
Tanto el juicio como la ejecución tenían implícito una amenaza para los campesinos que habían demostrado con su respaldo a los alzados que no estaban de acuerdo con lo que estaba ocurriendo en el país.
Un mensaje que no cumplió su objetivo, porque El Escambray se convirtió en un reducto firme y heroico de la resistencia contra el comunismo.
Cientos de hombres en esas montañas y en otros lugares de la isla lucharon por años sin armas, ni recursos, enfrentando a miles de efectivos militares de la dictadura que contaban con todos los medios, incluyendo helicópteros, que desde el aire masacraban a campesinos que simplemente querían ser dueños de sus tierras y de sus vidas.
Pedro Corzo
Pedro Corzo, Santa Clara, 1943. Trabaja en Radio Martí desde 1998. Conferencista y escritor. Residió en Venezuela durante doce años y colaboró allí en varios medios de información.
Es presentador del programa Opiniones de WLRN, Canal 17 y columnista de El Nuevo Herald. Ha producido varios documentales históricos entre ellos Zapata, Boitel y Los Sin Derechos.
Entre sus libros se cuentan Cuba, Cronología, Perfiles del Poder, La Porfía de la Razón, Guevara Anatomía de un Mito, Cuba, Desplazados y Pueblos Cautivos y El Espionaje Cubano en Estados Unidos.
En mayo del 2017 recibió la Medalla de la Libertad que otorga el gobernador del estado de la Florida.
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