miércoles, 1 de abril de 2015

Descuido con los pregones



370_mercadoCuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Los pregones, fueron un original modo para promocionar las mercancías que se vendían desde la época de la colonia.
Los pregoneros solían personalizar su voceo de la forma más corta, respetuosa, pero a la vez llamativa para incentivar al posible comprador.
A veces adornaban el pregón y le agregaban el precio del producto; otras solo decían sus buenas cualidades del producto, a veces de manera picaresca, pero cuidadosa.
Muchas personas de avanzada edad recuerdan los galantes refranes de los vendedores de maní, tamales o alguna que otra exquisitez, mientras caminaban por la calles, parques de la capital o pueblos de las provincias.
Por algunos años, con la prohibición de la venta ambulante, se perdió el hábito de pregonar. Casi pasaron al olvido.
Ahora, con el restablecimiento de las ventas en mercados agroindustriales, por carretilleros y vendedores ambulantes, el pregón volvió a tomar auge.
Pero hay diferencias. Antes eran agradables al oído. Hoy, en muchos casos, es todo lo contrario. Hay quien expresa frases de doble sentido, horripilantes y desfachatadas, que abochornan a quienes los escuchan y desde luego les aleja a los compradores.
Las personas, sobre todo aquellas que se dedican a la venta de mercancías de cualquier tipo, deben demostrar respeto y educación hacia sus clientes con el fin de atraerlos.
Lo curioso es que esto ocurre cuando más alto es el nivel académico de la población. En cambio, en la época de la colonia, la mayoría de los pregoneros eran analfabetos.
En el agromercado de 17 y K, en El Vedado, tal vez con el ánimo de querer atraer más clientela, existen vendedores que pregonan su mercancía de una manera irrespetuosa que consigue lo contrario: ahuyenta. Esto ocurre, en especial, cuando anuncian malanga, yuca o fruta bomba (que todos sabemos que también es conocida como papaya. No hay palabras para disfrazar los refranes que allí se escuchan, y sería de mal gusto reproducir lo escuchado.
El doble sentido incorporado a la insistencia y la desvergüenza sólo resaltan la mala educación. A veces no los aceptan ni siquiera dentro de la marginalidad. Hay personas que viven en barrios marginales, en lugares con muy malas condiciones, pero insisten en mantener un nivel de respeto y consideración hacia los demás.
Los administradores de los agros y los inspectores no deben permitir este tipo de indisciplina social, teniendo en cuenta que el cliente siempre debe ser tratado con cortesía cuando va a adquirir algún producto.
La radio y la TV entrevistan reiteradamente a personas acerca de las buenas maneras, pero no se trabaja directamente en ello, exigiendo una buena conducta a los que trabajan directamente en la atención al público, previniendo primero, e imponiendo multas, si reincide, para evitar la multiplicación de las malas usanzas.
El gobierno debe ser más enérgico en este aspecto. Si es en serio el llamamiento al rescate de los buenos modales que deje la campaña por los Tres que ya regresaron y se dedique a componer la educación y los valores, que bastante deteriorados están.
Para Cuba actualidad: susana.mas24@yahoo.com
http://porquedesusana.blogspot.com
http://twiter/coky24i
Foto: Osmar Laffita

No hay comentarios:

Publicar un comentario