Cuba actualidad, La Habana, (PD) La Unión Europea ha enviado a su alta representante para la política exterior Federica Mogherini, a La Habana y se reunió en esta capital durante dos horas con el presidente heredero, vitalicio y en funciones Raúl Castro.
De acuerdo con las últimas informaciones, como el régimen militar cubano logró retomar la diplomacia directa con la Casa Blanca y las relaciones y la aceptación por parte de los Estados Unidos resulta aparentemente vital para este, quedan en un muy modesto segundo plano los poco rentables acercamientos con la Unión Europea. Estos son para nada comparables a las ventajas a corto plazo que piensan obtener de los amados enemigos del Norte.
Tras su visita al general Castro, Mogherini se entrevistó con un grupo de artistas cubanos, pero no lo hizo con disidente alguno. Una señal más que evidente de que la representante viene de una Europa de mercaderes, ocupada, más que en otra cosa, en hacerse querer por los autócratas domésticos. Se trata de la misma Europa que en su momento, se hizo simpática a Stalin y le compró el trigo cuya falta causó la muerte por hambre de millones de ucranianos.
Debe señalarse que exclusiones aparte, al menos los norteamericanos se entrevistaron con los disidentes que menos irritan a sus interlocutores. Eso fue un tilín más decoroso.
Para conjurar las concesiones que vino dispuesta a realizar, la jefa de la diplomacia europea dijo valorar “el momento de cambio profundo que vive Cuba, quizás es un cambio lento, pero profundo”. Lo que no dijo es que el cambio profundo será a un capitalismo de estado cruel, autoritario y de corte fascista. Pero quizás a fin de cuentas, el fascismo no sea en realidad tan malo, a fin de cuentas es tan europeo como la propia Federica y así todo quedará en casa.
La mirada de la Unión Europea a los derechos humanos en Cuba es tan estrábica como la de su alta representante. La Mogherini miró para otro lado, cuestión que por cierto no debe haberle costado mucho. Así, evitó recibir a personalidades críticas con el régimen. A fin de cuentas los derechos violados serán los derechos de los cubanos y Federica representa esa cara fea de la Europa mercachifle que nadie querría volver a ver.
Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com
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Autor: Primavera Digital en Cuba
