miércoles, 27 de mayo de 2015

Elpidio Valdés se rinde ante dólar y cañón


La imagen de invencible mambí, emocionado, soplándose los mocos en la capa de Supermán, aún no será fácil de ver, pero llegará

hqdefaultLA HABANA, Cuba. (Cuba Sindical) -La imagen de Elpidio Valdés emocionado soplándose los mocos en la capa de Supermán, aún no será fácil de ver, pero llegará. El deshielo entre Cuba y los Estados Unidos no sólo traerá dólares y Coca Cola, sino también dibujos animados subversivos como el pato Donald, el oso Yogi, y el ratón Mickey.
La pizpireta y simplona Betty Boop no podrá penetrar el sello de identidad nacional de nuestras cultas prostitutas, ni las Dos Urracas lograrán atraer a nuestros dirigentes a la corrupción y el vicio. Aquí no habrá espacios para la explotadora Blacanieves, y los siete enanitos recibirán un salario justo.
El invencible mambí Elpidio Valdés ya no luchará contra dólar y cañón. Los españoles en vez de balas nos atrapan con cadenas hoteleras, y los americanos, además de otras dádivas, cederán la Base Naval de Guantánamo para que las autoridades creen otros campos de golf, o un museo temático sobre el embargo.
Su eterno rival, el General Resóplez, ya no dirá ¡Qué País! ¡Rediez!, de forma peyorativa, sino por el placer de contemplar desde una de sus propiedades en Cuba las ruinas de un país a la deriva. La superabuela Chuncha y Fefa la del comité, les servirán de mucamas, y el negrito cimarrón será el fiel jardinero.
Además, el capitán Plin actuará como custodio de su mansión, y la cotorrita Coti endulzará sus oídos con coplas, zapateo, un cante jondo y hasta el Himno Nacional de España si es preciso. No por sumisión o necesidad, sino para injertar en nuestras raíces, como pidiera José Martí, las culturas del mundo.
Para leer al Pato Donald, el ensayo escrito por Ariel Dorfman y Armando Mattelart en 1971, será reeditado y reconvertido en El Capital y la Biblia de los celadores de la pureza en la cultura cubana, para poner freno a las amistades peligrosas. Aquí las cenicientas no existen: cambiaron el palo de trapear por una tarima llena de viandas en la bonanza del cuentapropismo.
De acuerdo con lo expresado por algunos creadores en el consejo ampliado de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), por ahí deben de andar los tiros en esta nueva batalla ideológica con los vecinos del norte. “No debemos dejar las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos a la improvisación, ni a la ingenuidad¨, expresó en este pase de lista el investigador Desiderio Navarro.
Comprometidos a defender su poltrona en una institución literaria o artística, su espacio en un avión, los dólares de estímulos, las chapas de sus Ladas, el apartamento en Alamar o Kholy –según sus aportes y nivel de sometimiento-, los intelectuales combatirán la penetración cultural de los Estados Unidos.
Para este propósito, primero tendrán que alejar de las masas cubanas las musas estadounidenses, y acabar con la “cultura del bafle¨ o el estruendo en los pocos espacios recreativos, y también exigir “una altura ética y estética” en los medios masivos, según aportó el poeta Reinaldo Cedeño, de Santiago de Cuba
Lo demás será simple rutina. Morder y soplar como las ratas. Y sobre todo, como dijera el poeta Raúl Rivero, usar disfraces para que la gente no se atreva a decir ni esta boca es mía porque, en efecto, la boca puede ser de cualquiera, pero las llaves de los calabozos son propiedad exclusiva de los represores
Todo eso es dignidad, entereza y valor inclaudicable que les siembra el partido ¿Se estrecharán las manos Supermán y Elpidio Valdés en un timbiriche en Miami o en una hamburguesera en La Habana? El tiempo, el implacable, el infinito, como escribiera el cantautor Pablo Milanés, dirá la última palabra.

ACERCA DEL AUTOR

Víctor Manuel Domínguez
Víctor Manuel Domínguez
Periodista independiente. Reside en Centro Habana. vicmadominguez55@gmail.com

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