Por: Eduardo E. Rodríguez
Vamos a analizar los cambios que elogia el Cardenal Jaime Ortega en Cuba:
1) Un millón de cubanos serán despedidos de sus empleos, comenzando por medio millón.
2) La dictadura quiere eliminar la libreta de raciones.
3) Las represiones continuan.
4) Los derechos individuales no existen.
5) El que protesta los abusos de los hermanos Castro es encarcelado ó desterrado.
6) El salario promedio continúa a un nivel de hambre y explotación.
7) Aumenta la gasolina.
El Cardenal Jaime Ortega o es ciego, sordo o embécil, o es un falso profeta quien demuestra que no le tiene pena ni compasión por nadie.
Su contínuo respaldo por un sistema perverso demuestra un patrón de complicidad contra la verdad y la justicia.
Este ente fanfarrón ha demostrado ser de todo, menos un mensajero y representante de Dios. El Papa debiera exigir su renuncia inmediata, para no seguir desacreditando más la reputación, teñida, de la iglesia católica.
El que ama lo demuestra y no conspira contra ese amor.
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