Guanabo: el esfumado esplendor
GUANABO, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Durante las vacaciones de verano se trasladaron diariamente a la playa aquí más de 24 mil bañistas, a los que habría que sumar los cientos que rentaron casas estatales o particulares, además de los cincuenta mil pobladores de la zona. Ahora, terminan las vacaciones, y Guanabo, como el resto de las playas del este de La Habana, recobra su sosegada vida.
Como cada año, esta vez tampoco hubo taquillas donde cambiarse de ropas. Y también, como siempre, se hizo sentir la escasez de agua potable, ocasionada por la inutilidad de antiquísimas tuberías y por la mala instalación de otras nuevas.
No obstante, hay algunos servicios que mejoraron modestamente este verano, sobre todo debido a la apertura del trabajo por cuenta propia. Es el caso de la gastronomía, que ganó en calidad y variedad de ofertas.
El otorgamiento de licencias a choferes de taxi particulares, con cobro del pasaje a veinticinco pesos (un dólar), junto al servicio mayoritario de ómnibus estatales, ayudó a descongestionar el flujo de bañistas y población local, y alivió la interminable cordillera humana que, entre hambre, sed, cansancio y riñas, solía deambular, a la espera del ómnibus que muy rara vez llegaba.
La prohibición de aparcamiento de vehículos en la arena, con multas para los infractores, y la construcción, en Santa María del Mar, de pasarelas sobre dunas para proteger las playas naturales, sirvieron en algo a la tan urgente necesidad de la protección medioambiental.
La llamada Operación Imagen, emprendida por el gobierno local, dio algún lustre a Guanabo, con remiendos constructivos y pintura a fachadas de edificios en Quinta Avenida, que es su principal arteria, aunque continúa crítica la situación de abandono constructivo en el interior de los inmuebles.
El parque infantil fue remozado, y el permiso a particulares que operan sus propios equipos (importados) de juegos inflables, permitió una nueva opción para los niños, a la vez que le ha propiciado al gobierno desentenderse de la explotación y mantenimiento técnico del lugar.
En fin, no todo fue tan atroz como en los veranos pasados. Pero aún estamos lejos de recuperar todo lo perdido en tiempos de revolución. Por ejemplo, queda clavada en la memoria de los mayores la ausencia de tantos hoteles y restaurantes que desaparecieron indolentemente, símbolos del esfumado esplendor de Guanabo.
cosanoalen@yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario