Cuba actualidad, Capdevila, Boyeros, La Habana, (PD) Del 16 al 31 de marzo, en el recinto ferial de EXPOCUBA se desarrolló la II Feria de Conciliación y Aseguramiento, con miras a las proyecciones y contrataciones correspondientes al plan del año 2016 de la economía nacional.
Esta bolsa de negocios sirvió para que los diferentes actores económicos, pertenecientes a las empresas estatales, las cooperativas No agropecuarias (CNoA) y pequeños empresarios privados, negociaran sus ofertas de producciones y servicios, lo que posibilitó la contratación de diferentes pedidos y les permitió tener una idea de cómo iniciarán su actividad económica el próximo año y los recursos materiales y financieros que necesitarán.
En la feria participaron 155 entidades, de ellas 132 empresas representadas por su Organización Superior de Desarrollo Empresarial (OSDE), 8 cooperativas no agropecuarias, cuatro de estas cooperativas que están a la espera de su aprobación y un pequeño empresario privado dedicado a la fabricación de turrones y mantequilla de maní, todos con sus respectivos stands, donde dieron a conocer sus ofertas.
El evento fue el escenario propicio para que las empresas mayoristas y las productoras de bienes y servicios dieran a conocer sus diferentes ofertas, y que en las rondas de negocios, las parte compraran y vendieran lo que necesitaban.
La feria también sirvió para conocer las reales potencialidades que tienen el sistema empresarial, el cooperativo y los pequeños negocios privados, con miras a avanzar en la sustitución de importaciones.
La Feria, al menos teóricamente, fue una puerta que se le abrió a las empresas estatales para fortalecer sus resultados económicos e incrementar los deprimidos ingresos salariales de sus trabajadores. Pero esto solo lo podrán lograr si de una vez por todas el Estado se decide a concederles la tan ansiada autonomía, para que puedan, en el marco de las relaciones de mercado y no de la planificación, realizar las operaciones de compra-venta y así cortar el cordón umbilical que las une al ministerio y la OSDE a las que pertenecen y que las tienen atadas de pies y manos.
Lo cierto es que los burócratas están bien posicionados ante el Consejo de Ministros, y también en el poderoso ente supra-ministerial que es la llamada Comisión de Implementación de los 311 lineamientos económicos aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista, que dirige, controla y supervisa el zar de la economía, Marino Murillo Jorge.
Estos burócratas que tienen la batuta para determinar qué se hace o no en los consejos de dirección de los diferentes ministerios, así como en las OSDE -catalogadas como nuevos mini-ministerios- son los que hoy ejercen todo tipo de presión para que no se acabe de concretar la tan necesaria y urgente descentralización de las funciones empresariales.
Estos “nuevos contrarrevolucionarios”, como se atrevió a llamarlos el politólogo Esteba Morales, son los que le dicen a los medios oficiales que eso de la autonomía empresarial es un proceso que hay que aplicarlo poco a poco, en su momento. Todavía persisten en afirmar que este proceso es parte integrante de la inoperante y obstruccionista planificación, que es “la única que permitirá identificar las reales potencialidades de cada una de las empresas”.
De seguir así, cuando se llegue al final de este proceso, de seguro que de las 1992 empresas existentes en Cuba al cierra de 2014 un numero apreciable de ellas tendrán que ser vendidas o cerradas definitivamente por estar completamente en la ruina por las elevadas deudas contraídas y que no pudieron honrar debido a los sucesivos incumplimientos de sus planes productivos.
Para Cuba actualidad: origenesmadiba@gmail.com
Fotos: Osmar Laffita
Para Cuba actualidad: origenesmadiba@gmail.com
Fotos: Osmar Laffita
Autor: Osmar Laffita Rojas
