miércoles, 5 de diciembre de 2018

Desde Cuba

Pocos médicos que atiendan la salud 
Por: Jorge Bello Domínguez
Teléfono: 53353648.            




Para los ilusos que aún creen en la propaganda que el régimen se afana en difundir -sobre todo en el contexto internacional- proyectando una Cuba donde existe un potencial médico elevado, así como un sistema de salud con una alta tasa de galenos por habitantes per cápita; deberían dejar de confiar en las manipuladas cifras cosméticas que el sistema expone y saber que en el verde caimán cubano existe un alto déficit de estos profesionales, tanto en las consultas externas de los policlínicos y hospitales; así como, en los consultorios habilitados para dar atención primaria a la población, siendo estos modestos dispensarios médicos, sitios en su mayoría carentes de condiciones básicas para el ejercicio a la asistencia de los pacientes. 
A esta problemática social, se le suman a diario los problemas de  cientos de ciudadanos, como es el caso de una joven madre que se encontraba a la espera de ser atendida en unos de los pocos Consultorios del Médico de la Familia que aún permanecen activos en la localidad artemiseña de Güira de Melena, quien un poco molesta por lo que el cubano conoce como “peloteo”; manifestó sentir indignación por tener que estar yendo de consulta en consulta detrás de un doctor que diagnosticara a su hijo, realizando interminables colas de tres o cuatro horas en los dispensarios médicos, en un ambiente de desesperación con un pequeño niño y sin tener siquiera donde sentarse.
El caso particular de la joven se debe a la ausencia de pediatras y especialistas dermatólogos en el territorio, quienes se supone deberían asistir regularmente a consulta, dos veces por semana, para atender a la población y estos pasan a veces meses sin que logres contactarlos. Como es natural, las pacientes que recurren a este consultorio se sienten muy enojadas, también son afectadas otras personas que deben ser atendidas por diferentes patologías clínicas y tienen sin más opción que trasladarse hacia una sede hospitalaria fuera de su comunidad sin la garantía de poder ser vistos por un galeno.
Lisett Borges Martínez, mamá de un pequeño de cuatro años nombrado Yadier Morales Borges, quien presenta un problema dermatológico en la cabeza, condición clínica por la cual ha sido suspendida su asistencia al círculo infantil (guardería) y ella afectada laboralmente para cuidar del mismo. 
La señora Lisett refiere lo siguiente: “Desde hace varias semanas; a mi hijo le salió en la cabeza -en sus inicios- una pequeña roleta dando muestras de lo que se conoce como “Tiña”, a medida que han pasado las semanas se ha ido incrementando en tamaño y cantidad, al punto que ya me lo suspendieron del circulo y yo he tenido que dejar de trabajar para cuidarlo. Estoy de consulta en consulta detrás de un pediatra o un especialista dermatólogo sin éxito, porque sencillamente no asisten a las consultas periódicas planificadas”. Continuó explicando: “Por gestión de un amigo, - me van a resolver un turno en el Sanatorio-Hospital de San Lázaro, aunque no se atienden niños; pero para ver si de esa manera logramos eliminar el problema de Yadier. No comprendo como tienen el cinismo de publicar en la televisión a los médicos que cumplen misión en diferentes países, y decir que estos tienen que estar detrás de los pacientes para atenderlos y aquí en Cuba ocurre lo inverso, los pacientes tienen que estar detrás de los médicos para ser atendidos”.
Otro caso tiene que ver con un bebé lactante de tan solo cinco meses que ha dejado de ser asistida periódicamente por un doctor pediatra como está establecido. La joven – quién pidió discreción a su identidad- refiere haber estado asistiendo por más de dos meses a las consultas en el policlínico municipal, así como, en diferentes consultorios del médico de la familia para que algún pediatra reconozca a la niña y en ninguna de las ocasiones el especialista ha concurrido a la consulta.
Según la joven: “su hija -como todo recién nacido- debe tener un seguimiento clínico semanal en los primeros seis meses de vida por parte del pediatra y en su caso, ella ha estado corriendo detrás de los médicos y solo lo ha conseguido en momentos de urgencias. Además, agrega que después de haber sido alta del hospital el 12 de junio del actual año en que la bebé nació, solamente ha podido acceder a un pediatra en solo cuatro ocasiones, por la carencia de este tipo de especialista en consulta regular”. 
Para muchas personas, es sorprendente la propaganda mediática y totalmente equívoca que hace el régimen al respecto. Lo cierto es que en Cuba hay una gran falta de profesionales de la salud, que se vive con mucha agonía y solo aquellas personas que poseen buenas relaciones con trabajadores del sistema son los únicos que con una “jabita” en mano o unos cuantos pesos convertibles (cuc) en el bolsillo pueden resolver lo que necesitan. 
Esta situación por la que atraviesa el cubano promedio no es aplicable a los hijos pródigos de los jerarcas en el poder. Estos, tienen garantizado ese “inalienable” derecho en clínicas de renombre como son: Cira García, CIME, CIREM, mientras que el pueblo tiene que asistir sin más opción a los ineficaces y fétidos hospitales llenos de pacientes en sus consultas y la mayoría de las veces solo hay un doctor mal humorado, por las muchas horas que ha tenido que permanecer en el recinto hospitalario para atender a numerosas personas que allí acuden por la falta de médicos en sus localidades.

Artemisa, 29 de noviembre de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario