SOLICITAN AL PAPA FRANCISCO QUE SEA REEMPLAZADO ARZOBISPO DE CALI. MONS. DARÍO DE JESÚS MONSALVE
En la foto: El Arzobispo de Cali, Colombia, junto a líderes narcotraficantes de las guerrillas de las FARC
(Fuente: Papafranciscolibranosarzobispomonsalve.info) Cali, Colombia-Vía Correspondencia Romana
Su Santidad
Papa Francisco
Ciudad del Vaticano
Santísimo Padre:
Como fieles de la Arquidiócesis de Cali, y también como colombianos, nos dirigimos a Su Santidad para protestar muy respetuosamente por las continuas declaraciones y actividades políticas del Sr. Arzobispo de la ciudad de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, que en nada corresponden a una santa y verdadera acción pastoral.
Entendemos que la función primordial de un Obispo, como sucesor de los apóstoles, es ser Pastor de la Iglesia, y como tal debe enseñar, predicar y proclamar el verdadero Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Con la dirección de un auténtico Pastor de almas, sus fieles podrán mejorar sus condiciones de vida, tanto en el plano espiritual como material, pues cuanto más se divulguen entre ellos los verdaderos principios de la fe, de la caridad y de la justicia, mejor será la sociedad en la que vivimos.
No parecen ser estas las preocupaciones del Señor Arzobispo de Cali. En los últimos años sus muy frecuentes salidas en falso han producido un verdadero escándalo entre los fieles de la Arquidiócesis de Cali y en toda Colombia, pues sus desafiantes posiciones políticas e ideológicas, impropias de un obispo de la Iglesia católica, son proclives a las organizaciones terroristas de las FARC y del ELN, que han desangrado a la nación colombiana con sus crímenes, sus atentados terroristas, sus actividades de narcotráfico y su odio profundo al orden social cristiano. Para nadie en el mundo es un secreto que estas guerrillas marxistas pretenden demoler nuestra sociedad por medio de la violencia extrema, para implantar un sistema totalitario absolutamente contrario a los valores cristianos.
Recientemente, Mons. Monsalve ha pedido la canonización de Camilo Torres, con ocasión de los 50 años de su muerte, quien abandonó el sacerdocio y se integró a la lucha armada como guerrillero en una célula terrorista del ELN. En el año 2018, Mons. Monsalve llevó a varios jefes de las FARC a un retiro espiritual de sacerdotes de Cali, como si esos guerrilleros ateos y marxistas pudiesen aportar algo a la formación espiritual del clero. Con sus continuas declaraciones públicas, Mons. Monsalve se ha convertido en portavoz oficioso del ELN, promoviendo ante el Gobierno un proceso de paz análogo al que ya se hizo con las FARC, que ha sido un estruendoso fracaso, y que además el pueblo colombiano rechazó en el Plebiscito de 2016.
Cabe recordar que estos grupos terroristas han hecho demasiado daño en el pasado reciente. En 1989 el ELN secuestró, torturó y asesinó al Obispo de Arauca, Mons. Jesús Emilio Jaramillo Monsalve. Años después, en el 2002, las FARC asesinaron a Monseñor Isaías Duarte Cancino, el arzobispo de Cali que lo antecedió en el cargo, crimen sacrílego y vergonzoso que aún resuena en la memoria de los católicos de Cali. Y por esa misma época, en 1999, el ELN secuestró a más de 200 feligreses que se encontraban en la Iglesia La María, en Cali, y también a unas 50 personas más que departían en un restaurante en las afueras de la ciudad, asesinando a varios de ellos.
Sobre estos hechos, ni el ELN ni las FARC han manifestado el más mínimo arrepentimiento. Al contrario, continúan en forma brutal sus crímenes contra la población, asesinando, secuestrando y extorsionando a muchas personas, como ocurrió en enero de 2019 en Bogotá, cuando el ELN hizo explotar un carro-bomba en la Escuela de Cadetes de la Policía, con saldo de 23 muertos y más de 100 heridos.
Consideramos que el activismo político de Mons. Monsalve, a favor de los mencionados grupos terroristas y guerrilleros, es incompatible con la misión de un Pastor de la Iglesia y con el gobierno de una arquidiócesis tan importante como la de Cali.
Por estas razones, los abajo firmantes solicitamos con el mayor respeto a Su Santidad, que deje vacante la sede episcopal de Cali y nombre a un arzobispo que reemplace a Mons. Darío de Jesús Monsalve.
Él no representa a los verdaderos fieles católicos de la Arquidiócesis de Cali, no los gobierna con la prudencia y humildad ordenadas a la salvación, ni ha proclamado un mensaje de verdad y caridad ante ellos. La labor política de Mons. Monsalve solo ha generado confusión y desconcierto entre sus fieles.
Manifestamos la firme esperanza de que Su Santidad, que es el Pastor de los Pastores, se digne atender nuestro clamor, y nombre un arzobispo que entienda su misión pastoral y sus obligaciones episcopales, para bien de los católicos de Cali.
Finalizamos nuestra súplica solicitando al Romano Pontífice su bendición y sus oraciones para todos los fieles católicos de Cali y de Colombia.
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