JUEVES, 31 DE JULIO DE 2014 11:45
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Cuba actualidad, Capdevila, Boyeros, La Habana, (PD) En septiembre de 1993 el gobierno cubano disolvió un gran número de empresas agrícolas y en su lugar se constituyeron 2786 Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC): 1556 cañeras, 579 ganaderas y 306 de cultivos varios.
Las 2 775 600 de hectáreas de tierras de las empresas que fueron disueltas se entregaron en usufructo permanente a los miembros de esas cooperativas.
Las UBPC llegaron a tener 3 116 800 hectáreas de las mejores tierras cultivables del país. Las cañeras sumaban 1 601 700 hectáreas y las dedicadas a otros cultivos y a la ganadería, 1 515 100 hectáreas.
En aquel momento algunos consideraron que la creación de las UBPC, a las que se les atribuían enormes potencialidades productivas, fue el paso más importante dirigido a la trasformación de la agricultura cubana.
Pero desde su creación, las UBPC no han dejado de reportar ineficiencias y pérdidas, debido a que las empresas agrícolas no les han concedido la autonomía que como persona jurídica les corresponde.
Al no poder honrar los créditos concedidos por los bancos, debido al incumplimiento de sus planes productivos, muchas UBPC fueron declaradas en quiebra y disueltas.
Al tomar el poder el presidente Raúl Castro se reportaba que más de 2 millones de hectáreas de tierra aptas para el cultivo estaban cubiertas de marabú y mal atendidas.
Debido al estancamiento de la producción agrícola, el gobierno cubano se ha visto obligado a destinar cerca de 2000 millones de dólares anuales para la importación de alimentos como arroz, maíz, frijoles, leche en polvo y papas, que se pueden producir en el país.
Debido a que las empresas agrícolas no reconocían a las UBPC como verdaderas cooperativas, en la práctica funcionaban como unidades dependientes de estas empresas. Esas ataduras le han obstaculizado ser eficientes y rentables.
En el año 2012, para sacar del empantanamiento a las UBPC, el gobierno cubano decidió hacer cambios en sus sistemas organizativos y productivos para que funcionaran como cooperativas autónomas. Para ello, implementó políticas dirigidas a lograr un desempeño más eficiente, con miras a una mayor rentabilidad y sostenibilidad.
De las 2786 UBPC existentes en 1993, hoy solo funcionan 1172. Las 1610 que fueron disueltas son una clara señal del fracaso de la política aplicada por el gobierno cubano en la agricultura.
De las1556 UBPC cañeras creadas en 1993 solo quedan 520. De las 885 no cañeras solo quedan 651. Están agrupadas en tres categorías: las más eficientes, las que tienen potencialidades para formar parte del primer grupo, y por último, las que reportan graves problemas financieros.
En relación con las deudas pendientes de las UBPC con los bancos, que ascienden a cientos de millones de dólares, el gobierno decidió renegociarlas para que las honren en un periodo de 25 años a un 5% de interés y de esta manera puedan solicitar créditos. Pero se ha reportado que 47 de estas cooperativas han caído nuevamente en impagos y habrá que disolverlas.
En los meses de octubre y noviembre de 2013 se realizó la VIII Comprobación Nacional de Control Interno, en que fueron auditadas 77 UBPC de ellas 25 no cañeras y las restantes agropecuarias. 39 recibieron calificación de aceptable, 19 deficientes y 17 malas. Es decir, el 47% recibió calificaciones negativas. Las provincias La Habana, Mayabeque, Las Tunas y Guantánamo fueron las peores.
Demorará mucho el proceso de estabilización de las UBPC para que con sus producciones se logre sustituir importaciones y hacer que bajen los precios de los productos agrícolas en la red minorista. El mayor obstáculo para que estas cooperativas sean productivas y rentables es la corrupta burocracia que controla la agricultura cubana.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
Fotos: Osmar Laffita
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com
Fotos: Osmar Laffita
