Tengo un amigo injustamente preso, se llama José Daniel Ferrer
Reinaldo Escobar, La Habana | 25/12/2022
José Daniel Ferrer, líder de la Unpacu, encarcelado en Santiago de Cuba, en una imagen de archivo. (Captura)
Pudiera agregar más nombres al título, mencionar, por ejemplo, a Félix Navarro o a Luis Manuel Otero Alcántara, pero Jose (así sin acento) es de todos mis amigos el que lo está pasando peor en la cárcel y es de todos los presos al que le tengo más aprecio.
A José Daniel Ferrer muchos lo ven como ese rostro adusto que dispara consignas con un tono casi militar, pero yo conozco al otro, al que se ríe de sí mismo y que tiene más lecturas que todos sus carceleros y lo más significativo, más lecturas que todos los que se identifican como "oficiales de la contrainteligencia", más que los fiscales que armaron su causa, más que los jueces que lo condenaron.
En ese oscuro rincón al que eufemísticamente se le define como "celda de castigo" Jose se bate con un ejército de mosquitos insaciables que chupan su sangre y le dejan una picazón insoportable. Hace lo que puede por ignorar un ruido permanente que no lo deja dormir ni concentrarse. Esos son sus peores enemigos; peores que los esbirros que secuestran su correspondencia, le dan patadas en la cabeza y maltratan a su familia.
En estos días navideños mientras disfrutamos del calor familiar, Jose permanece semidesnudo y solo soportando las bajas temperaturas de este invierno tropical
En estos días navideños mientras disfrutamos del calor familiar, Jose permanece semidesnudo y solo soportando las bajas temperaturas de este invierno tropical, en una celda húmeda y pestilente, pero sé que su sufrimiento es otro. José Daniel Ferrer está sufriendo por nosotros. Le duelen las colas que hay que hacer para comprar alimentos, le duelen los apagones, la minusvalía de los salarios, la mordaza que no permite la protesta, las condenas de los otros inocentes.
Todo el que tiene un amigo injustamente preso se siente culpable por no hacer algo para liberarlo: Escribir cartas, hacer una protesta pública, organizar un comando de rescate. A José Daniel Ferrer le sobra la madurez política para comprender a todo el que lo ha abandonado; para entender a quienes por oportunismo, ambición o cobardía no hacen nada para sacarlo de allí.
José Daniel Ferrer es mi amigo y está injustamente encarcelado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario