Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) La fábrica de la Coca-Cola, en Santa Catalina y Palatino, fue el escenario de mi primera crónica, a petición de Martica, mi maestra de 4to grado en el Colegio "Carlos de la Torre".
Nos habían llevado de excursión a la flamante embotelladora y Martica había encargado la composición. Allí nos trataron de maravillas, con una empleada como guía y un plegable incluido, además de la merienda al final del recorrido, así que me lucí.
Ya entonces la compañía manejaba el misterio de la fórmula secreta, que ya venía preparada desde los Estados Unidos, como dijo la guía y este cronista anotó.
El otro detalle que recuerdo fue la revisadora por donde desfilaban las botellas vacías antes de llegar a la máquina que les inyectaba la bebida y las tapaba instantáneamente.
Aunque "la pausa que refresca" no fuese mi refresco favorito, mi crónica ganó -como de costumbre- el primer lugar, por encima de las de 5to y 6to, para orgullo de Martica.
En la actualidad, la instalación, bautizada como Embotelladora Metropolitana no ha perdido el empaque, por lo menos desde afuera, así que en el futuro quizás vuelva a manos de la célebre marca registrada y entonces podría sacarles algo por la propaganda.
Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com
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